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Las expectativas de inflación de mediano y de mayor largo plazo permanecieron relativamente estables. El banco central estimó que, hacia delante, “podría continuar con la calibración de la postura monetaria y considerar ajustarla en magnitud similar”.
La Junta de Gobierno del Banco de México decidió disminuir en 50 puntos base (pb) el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día a un nivel de 9.50%, con efectos a partir del 7 de febrero; la decisión no fue unánime y tuvo el voto en contra del subgobernador Jonathan Heath.
“Las acciones que se implementen serán tales que la tasa de referencia sea congruente, en todo momento, con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo previsto”, afirmó el jueves en su comunicado de política monetaria.
El recorte a la tasa de 50 pb no se veía desde la resolución de política del 13 de agosto del 2020, durante el periodo más álgido de la pandemia que provocó el Covid-19, con un total de 5 rebajas consecutivas a lo largo de ese año de ese calibre, además de un ajuste de 25 pb al comenzar el ejercicio.
Votaron a favor de la decisión de política, la gobernadora Victoria Rodríguez, así como los subgobernadores Galia Borja, Omar Mejía, y el recién nombrado subgobernador en sustitución de Irene Espinosa, José Gabriel Cuadra García.
Votó a favor de reducir en 25 pb el objetivo para la tasa de interés a niveles de 9.75%, el subgobernador Jonathan Heath.
La Junta de Gobierno, el máximo organismo de decisión de la política monetaria del país, señaló que las expectativas de inflación de mediano y mayor plazo permanecieron relativamente estables en el corto plazo. Hacia delante, aseveró, “podría continuar con la calibración de la postura monetaria y considerar ajustarla en magnitud similar”.
En su comunicado luego de su primera reunión de política del 2025, la Junta anotó que en el cuarto trimestre del año pasado, “se acentuó la debilidad de la actividad económica nacional”, al registrar una contracción, mientras que en el mercado laboral, el empleo “se ha desacelerado”.
Si bien resaltó que los anuncios de cambios de política económica por parte de la nueva administración de Donald Trump en Estados Unidos “han añadido incertidumbre a las previsiones”, se mantiene la expectativa de que la inflación general converja a la meta del 3% en el tercer trimestre del 2026.
La materialización de los cambios de política comercial de Estados Unidos, el principal social comercial de México, “podría implicar presiones sobre la inflación en ambos lados del balance”, estableció.
Intactos
Los pronósticos de inflación general del banco central mexicano se mantuvieron intactos para 2025; para el primer trimestre, sin embargo, se contrajeron marginalmente, al pasar del 3.8% al 3.7%.
Para el segundo, tercero y cuarto trimestre de este año, las expectativas sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) situaron sin cambios respecto a la decisión de política de diciembre pasado, en 3.5%, 3.4% y 3.3%, respectivamente. Tampoco los pronósticos del 2026 vieron variación, con el primero, segundo y tercero trimestres en 3.2%, 3.1% y 3%, para cada caso.
Las proyecciones están sujetos a riesgos, dijo la Junta.
Los riesgos al alza están relacionados con la persistencia de la inflación subyacente; una mayor depreciación cambiaria; disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales, así como una mayor presión en los costos. Como última causal, la Junta mencionó las afectaciones climáticas.
En sentido contrario, los riesgos a la baja apuntaron a una actividad económica menor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos, además que el efecto de la depreciación cambiaria sobre la inflación sea menor al anticipado.
Alcanzar la meta
La Junta resaltó que considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza.
Mencionó también que el episodio inflacionario derivado de los efectos de la pandemia y del inicio de la guerra en Ucrania se ha venido resolviendo, mientras que sus miembros evaluaron el “significativo avance en la resolución del episodio inflacionario derivado de los choques globales”.
“Juzgó que el combate a la inflación se encuentra en una etapa en la cual se buscará llevarla de los niveles actuales, alrededor de sus promedios históricos previo a la pandemia, a la meta de 3%”, mencionó.
En su decisión de política monetaria, la Junta resaltó además que valoró que niveles de la tasa de referencia menores a los que demandaron los choques globales, “son consistentes con los desafíos que presenta esta fase”.
“La Junta de Gobierno estima que hacia delante podría continuar con la calibración de la postura monetaria y considerar ajustarla en magnitud similar”, sostuvo.
Los responsables de la conducción de la política monetaria en México, cuyo objetivo es mantener la inflación en niveles estables, previeron que el entorno inflacionario permita seguir con el ciclo de recortes a la tasa de referencia, si bien manteniendo una postura restrictiva.
“Tomará en cuenta los efectos de la debilidad de la actividad económica, así como la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria”, expusieron.
Las acciones que se implementen serán tales que la tasa de referencia sea congruente, en todo momento, con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo previsto.
“El Banco Central reafirma su compromiso con su mandato prioritario y la necesidad de perseverar en sus esfuerzos por consolidar un entorno de inflación baja y estable”, dijo.