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Aunque el pasado 22 de julio de 2024, el secretario de Hacienda, Rogelio Eduardo Ramírez de la O, comunicó a la presidencia de la Comisión de Vigilancia la designación que realizó de la firma PricewaterhouseCoopers, S.C., para fungir como auditor externo del Banco de México para el período 2024-2028, los legisladores de la Comisión de Vigilancia que ya habían aprobado la propuesta del titular de la SHCP, tuvieron que aceptar una nueva propuesta de auditor externo para el banco central luego de que PricewaterhouseCoopers (PWC) decidió declinar el contrato. Ahora KPMG Cárdenas Dosal recupera el contrato del Banco de México que había mantenido durante los últimos cinco años.
“Por una cuestión corporativa a esta firma no le fue posible tener el cúmulo de auditores que necesita una tarea titánica como es auditar al Banco de México, por lo que en este momento mandó una nueva propuesta”, explicó la Comisión de Vigilancia el pasado 11 de diciembre.
En consecuencia, agregó, la Secretaría presentó una nueva terna y designó a la firma “KPMG Cárdenas Dosal, S.C”, que había estado a cargo de las auditorías del banco central desde cinco años atrás.
“Ellos habían mostrado un alto nivel de profesionalismo, pero sobre todo dentro de sus propias políticas internas y su código de ética para evitar cualquier tipo de riesgo”, dijo Martín Alfonso Cortés Pineda, gerente de Auditorías Sustantivas del Banco de México.
El funcionario de Banco de México también refirió que KPMG tiene buenas prácticas en materia de rotación de personal que reducen los riesgos asociados con las curvas de aprendizaje. Al continuar con KPMG también se reduce el tiempo que habría tomado la entrega entre el auditor predecesor y el auditor sucesor.
“…eso lleva ahí algún tiempo para lograr un entendimiento de las operaciones de Banco de México como banco central y otro de los aspectos que también vimos de manera muy positiva fue la experiencia y el reconocimiento internacional”, aseguró.
Para el Banco de México la experiencia internacional de KPMG también resulta importante dado que, recordó Cortés Pineda, el Fondo Monetario Internacional lleva a cabo ciertos protocolos para calificar una mucho mejor a nuestro país teniendo estados financieros dictaminados por una firma de mayor prestigio.
De hecho, aseguró Cortés Pineda, KPMG cuenta con experiencia en estos procedimientos de salvaguarda que lleva a cabo el Fondo Monetario Internacional para poder darle continuidad y seguir aprobando o extendiendo la aprobación de la Línea Flexible de Crédito que tenemos.
Por su parte, Rodrigo Méndez, gerente de Enlace Institucional y Relaciones Públicas del Banco de México, dijo a los legisladores de la Comisión de Vigilancia que pueden estar seguros que, los procedimientos que sigue KPMG Cárdenas Dosal, siguen los más altos estándares internacionales y nacionales de objetividad, imparcialidad y oportunidad en la entrega de resultados, por lo que pidió aprobar el nombramiento del auditor externo del Banco de México.
En diciembre pasado en la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados se votó y aprobó el contrato como auditor externo de KPMG Cárdenas Dosal.
Al abundar en las razones por las cuales la firma PWC decidió declinar el contrato para convertirse en auditor externo del Banco de México a pesar que contaba con el aval del Instituto Mexicano de Contadores Público, el Colegio de Contadores Público así como de la Secretaría de Hacienda, la Comisión de Vigilancia tuvo información de que la firma se encontraba en una etapa de fusión con su firma corporativa a nivel internacional y que, al encontrarse en un proceso de reestructuración, consideraron que no podrían atender la auditoría al Banco de México con el nivel de profesionalismo y calidad que exigía el proceso. Esos fueron los argumentos.
Como cada año, después de la entrega de los estados financieros y de resultados del Banco de México, la Junta de Gobierno del Banco de México notificará a la Secretaría de Hacienda si está en posibilidad de reportar remanentes por su operación cambiaria, posición que se establece a partir del nivel del tipo de cambio durante el ejercicio que concluye.
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