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A solo días de tomar el poder presidencial de los Estados Unidos, Donald Trump se encuentra con un incendio histórico y sin precedentes para Los Ángeles. En medio del caos total, Trump señala al principal responsable y pide su renuncia de inmediato…
Una imagen devastadora, sin precedentes y para la historia. Los Ángeles está rodeada de incendios forestales que llegaron a la ciudad en un suspiro por la velocidad de las llamas y el viento de 160 kilómetros por hora que se produjo en las últimas horas. En principio eran los incendios de Palisades Fire, Hurst Fire, Eaton Fire y por la noche del miércoles se sumó Woodley Fire. El fuego arrasó con la ciudad: más de 1500 estructuras (casas, edificios) y casas afectadas, más 100 mil evacuados, locura en las calles para escaparse de las zonas afectadas y clima que no ayuda.
“Es un momento trágico en nuestra historia, algo nunca antes visto, esto no se ha imaginado jamás, es una situación apocalíptica”, expresó Jim McDonnell, Jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD). Sin embargo, quien sorprendió a todos los ciudadanos y de la peor forma fue su gobernador, Gavin Newsom, quien apareció en una de las zonas incendiadas y aseguró: “¿Falta agua? La gente se dará cuenta de eso. No es mi trabajo…”.
Tras ello, Donald Trump salió al ataque. El republicano que en días será presidente nuevamente, pidió la renuncia de inmediato de Newsom: “Una de las mejores y más bellas partes de los Estados Unidos de América se está quemando hasta los cimientos. Son cenizas y Newsom debería dimitir. Es todo su culpa…”.
Además, Trump reveló: “El gobernador Newsom se negó a firmar la declaración de restauración del agua que se le presentó y que habría permitido que millones de galones de agua, procedentes del exceso de lluvia y del deshielo del norte, fluyeran diariamente a muchas partes de California, incluidas las zonas que actualmente arden de forma prácticamente apocalíptica”.
A través de un comunicado, el equipo de prensa de Newsom le respondió a Trump a los pocos minutos: “Está politizando una tragedia. El gobernador está concentrado en proteger a las personas, no en jugar a la política, y en asegurarse de que los bomberos tengan todos los recursos que necesitan”.
El panorama para Los Ángeles es desolador porque el fuego no cesó ni un poco, el agua del equipo de bomberos no alcanza y se espera que el número de fallecidos aumente a medida que la policía vaya rastreando las zonas dañadas.
La estadística indica que ya son 10 mil hectáreas atacadas por el fuego Los Angeles y es el segundo periodo más seco en los últimos 150 años de la ciudad. El meteorólogo privado AccuWeather proyectó que los daños iniciales y las pérdidas económicas superan los 50 mil millones de dólares.