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El Director General del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Octavio Romero Oropeza, reveló importantes casos de corrupción y negligencia en la administración de recursos destinados a la construcción de viviendas para trabajadores. Al respecto la presidenta Claudia Sheinbaum informó que ya se están presentando denuncias penales:
“Ayer le di instrucciones al director del Infonavit, que se pusiera de acuerdo con la consejera jurídica, porque estamos presentando denuncias penales a la Fiscalía General de la República.”
En conferencia de prensa, Romero Oropeza presentó datos alarmantes sobre la opacidad y los incumplimientos en diversos programas de financiamiento promovidos por las Direcciones Sectoriales Empresarial y de Trabajadores, así como el uso indebido de intermediarios financieros no regulados. De acuerdo con Romero Oropeza, de 2014 a la fecha, se aprobaron 834 proyectos de vivienda para construir 142 mil casas. Sin embargo, sólo se entregaron 34,892, muchas de ellas sin servicios básicos y con vicios ocultos.
El primer caso: Fondo de estímulo a la redensificación (FERUV)
El FERUV, propuesto por la Dirección Sectorial Empresarial, destinó 3 mil millones de pesos para construir 8,800 viviendas con 76 empresas desarrolladoras. Sin embargo, Romero Oropeza detalló 18 de estas empresas adeudan 962 millones de pesos y han dejado inconclusas 700 viviendas.
“Este programa afectó directamente al Fondo de Vivienda y, por ende, al ahorro de los trabajadores”, declaró Romero Oropeza.
El segundo caso: Crédito Integral Total
Promovido por la Dirección Sectorial de los Trabajadores, de acuerdo con Romero Oropeza, este programa aprobó créditos por 724 millones de pesos para construir 9,400 viviendas. Sin embargo, 13 de los 20 desarrolladores involucrados adeudan más de mil millones de pesos, y solo se ha completado el 25% de las viviendas prometidas.
“El 75% de las viviendas simplemente no se construyeron, afectando nuevamente el ahorro de los trabajadores”, detalló el funcionario.
El tercer caso: Crédito Integral
Romero Oropeza expuso que este programa conjunto, impulsado por las Direcciones Sectoriales de Empresarios y Trabajadores, también careció de supervisión. Aunque estaba diseñado para financiar la construcción de 142 mil viviendas, sólo se completó el 24%. El 71% de los proyectos, aseguró, ni siquiera iniciaron construcción, dejando a miles de trabajadores sin hogar y sin información clara sobre el destino de los recursos.
El papel de las SOFOM: intermediarios financieros opacos
Romero Oropeza también denunció el uso de intermediarios financieros no regulados, conocidos como SOFOM, para la administración de recursos. Este esquema, según explicó, permitió que entidades como “Crédito para ti” y “Soluciones de Inmuebles y Medios Express (SOLIMEX)” incurrieran en graves irregularidades:
Caso Crédito para ti: Propiedad de María “N”, exfuncionaria del Infonavit, esta SOFOM gestionó 14 proyectos para construir 1,543 viviendas. Solo se completaron 494, y 758 no han iniciado. Además, se detectaron esquemas fraudulentos de “ventas múltiples” en el Estado de México, donde viviendas fueron vendidas hasta cinco veces en operaciones sospechosas.
Caso SOLIMEX: Esta SOFOM administró 27 proyectos, de los cuales el 63% nunca inició construcción. A pesar de adeudar más de 800 millones de pesos, se le autorizaron 16 nuevos proyectos, afectando a más de 300 familias.
Caso Fraccionamientos Carzabela: Propuesto en 2017 por Abelardo “N”, exdirector Sectorial de los Trabajadores, incluyó seis proyectos en Campeche, Sonora, Guanajuato, Veracruz, Zacatecas y Yucatán. De las 2,365 viviendas autorizadas con un financiamiento de casi 220 millones de pesos, solo se iniciaron 112, las cuales presentaron deficiencias graves en servicios y calidad, por lo que no fueron aceptadas por los beneficiarios. En Campeche, el proyecto “Carzabela Bicentenario” planeaba construir 1,116 viviendas, pero a la fecha no se ha entregado ninguna, acumulando un adeudo de 96 millones de pesos, incluyendo intereses.
Declaración Patrimonial y de Conflicto de Interés: la opacidad continúa
Las Direcciones Sectoriales de los Trabajadores y la Empresarial decidieron que sus declaraciones patrimoniales y de conflicto de interés no sean fiscalizadas por ningún órgano de control, ni por la Auditoría Superior de la Federación ni por la Secretaría de la Función Pública.
Dichas declaraciones están resguardadas en un sistema protegido del Infonavit que se ocupa exclusivamente para almacenar esta información; o sea, la información existe, nada más que nadie la puede ver.
Para ingresar a ese sistema se requieren dos llaves electrónicas maestras. Una se encuentra en poder de la Contraloría General del Infonavit y la otra en poder de la Presidencia del Comité de Auditoría, la cual, por instrucciones del Comité de Auditoría, tiene prohibido dar el acceso para revisar dichas declaraciones.
Entonces, son dos llaves. Nada más tenemos una, sin la otra no se puede, no tenemos acceso a estas declaraciones, no nosotros, el país, porque esto es dinero y, sobre todo, los trabajadores; esto es dinero de los trabajadores.
Frente a estas cifras, el director general del Infonavit hizo un llamado a fortalecer la supervisión de los proyectos y los recursos por parte del propio Instituto, eliminando la intermediación de las SOFOM.
También enfatizó que las acusaciones de los Sectores Empresarial y de Trabajadores sobre una supuesta falta de supervisión por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores son infundadas, ya que dichas reformas buscan precisamente mayor transparencia y control.
“El Infonavit tiene la capacidad para supervisar directamente los proyectos y garantizar que los recursos de los trabajadores sean utilizados de manera eficiente y justa”, concluyó Romero Oropeza. La investigación sobre estos casos de corrupción y negligencia continúa, con el compromiso de esclarecer las irregularidades y sancionar a los responsables, finalizó.
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