Las tasas terminales en 2025

No todo es tan negativo

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El regreso de Donald Trump a la presidencia de EU, con su política de aranceles y de menores impuestos para los corporativos, está poniendo en jaque las expectativas de inflación, y, en consecuencia, las proyecciones de las tasas de interés referenciales

*Por Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe de INVEX.

A menos de dos semanas de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, es muy probable que las principales variables financieras registren una marcada volatilidad, tal y como prácticamente ha ocurrido desde las pasadas elecciones del 5 de noviembre.

Las tasas de interés no son la excepción. Ni tampoco lo han sido las expectativas del mercado sobre las posibles acciones que llevarán a cabo Banco de México (Banxico) y la Reserva Federal (FED) en el ámbito de política monetaria.

En el segundo semestre de 2024 cobró fuerza la posibilidad de que tanto Banxico como la FED redujeran sus respectivas tasas de referencia de manera continua. Incluso llegó a considerarse, tanto por analistas como por algunos miembros de los citados bancos centrales, que los recortes podrían ser de hasta 50 puntos base (pb) en lugar del tradicional recorte de 25 pb por reunión.

A fin de cuentas, la inflación (sobre todo la categoría subyacente, aquélla que excluye los precios de alimentos y energía) continuaría cediendo.

Adicionalmente, a pesar de los recortes en la tasa nominal, las tasas de interés reales (aquellas que descuentan el efecto de la inflación) continuarían ubicadas en terreno restrictivo tanto en Estados Unidos como en México, sobre todo en este último.

Las tasas de interés terminales de 2025 de Banxico y la FED se estimaban en 8.00% y 3.50%, respectivamente, niveles que representarían 200 y 100 pb de baja desde las previsiones para el cierre de 2024, las cuales finalmente sí se observaron: 10.00% y 4.50%, respectivamente.

Golpe de timón

La situación dio un giro inesperado hacia finales de la segunda mitad del 2024. Donald Trump amenazaba con imponer aranceles no sólo a las importaciones provenientes de China, sino que afirmó que aplicaría un arancel general de 25% a las importaciones de México y Canadá, países con los que Estados Unidos mantiene un tratado de libre comercio.

Aunado a lo anterior, Trump aseguró que extendería los beneficios para que las corporativos reforzaran su producción e inversiones en Estados Unidos. Específicamente, anunció una reducción adicional del impuesto corporativo de 21% al 15%. Sin duda, esta medida favorecería el crecimiento, pero, al igual que los aranceles, generaría presión al alza sobre la inflación.

Y precisamente por presiones inflacionarias, la FED fue la primera en advertir a través de sus proyecciones económicas de diciembre que los recortes en la tasa de referencia durante 2025 no serían cuatro, tal y como se había considerado en septiembre. Ahora no habrían más de dos.

Paralelamente, Banxico retomó un tono de menor laxitud al bajar la tasa, de forma unánime, en 25 pb en su última reunión de 2024. Sin embargo, no hubo un solo voto entre los cinco miembros de la Junta de Gobierno del banco central a favor de bajar la tasa en 50 pb.

A raíz de lo anterior, la expectativa del consenso para las tasas de referencia de Banxico y la FED se ajustaron al alza para colocarse, en las encuestas más recientes, en 8.50% y 4.00%, respectivamente. El regreso de Trump, de entrada, presionó un aumento de 50 pb respecto a las previsiones anteriores.

Viraje en los pronósticos

Es probable que, si efectivamente se registraran fuertes presiones inflacionarias a raíz de las acciones de Donald Trump, la tasa de la FED se recortaría aún menos de lo que actualmente se prevé.

De hecho, no se descartaría en algún momento que, ante aranceles elevados, un aumento del déficit público y un mayor endeudamiento por parte del Gobierno, la inflación en Estados Unidos vuelva a aumentar y la tasa terminal de la FED en 2025 sea incluso mayor a la registrada al cierre de 2024, que colocó en un rango entre 4.25% a 4.50%.

En México podría ocurrir algo similar: Si bien no se anticipa que el Gobierno de Sheinbaum contraataque con aranceles a las importaciones de Estados Unidos, la dificultad de reducir el déficit público en nuestro país podría incidir negativamente sobre las expectativas de inflación, o incluso sobre la evolución de esta variable.

Dependiendo de la magnitud del gasto (en un entorno de un crecimiento económico moderado), la inflación podría ser mayor a la prevista actualmente y, al igual que en Estados Unidos, ocasionar un incremento en la tasa de interés de referencia local durante 2025.

Ya sea por una razón u otra, las tasas terminales de Banxico y la FED son de las variables más inciertas que los analistas debemos pronosticar al inicio de este 2025.

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Ricardo Aguilar Abe es Economista en jefe de INVEX. Cualquier pregunta o comentario puede ser enviado al correo: analisis@invex.com. Twitter: @raguilar_abe