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El recién inaugurado hotel Piedras Negras, ubicado en la icónica ciudad de San Miguel de Allende, Guanajuato, ha capturado la atención de los amantes del turismo de lujo. Este destino, reconocido por su encanto colonial y su vibrante vida cultural, ahora cuenta con un nuevo atractivo gracias a la inversión de la familia Gibson, de alrededor de tres millones de dólares.
Situado en una histórica casa transformada en un elegante hotel boutique de nueve habitaciones, este proyecto representa la culminación de años de esfuerzo y dedicación. La familia, dueña del proyecto, con profundas raíces en la arquitectura y el diseño, ha asegurado que el hotel Piedras Negras ofrezca una experiencia verdaderamente única. Cada rincón del hotel refleja un enfoque personal y una conexión con la historia y la cultura local.
El diseño del hotel ha sido liderado por una talentosa arquitecta que ha trabajado en estrecha colaboración con la familia para llevar a cabo este ambicioso proyecto. La casa original, construida en piedra negra, ha sido renovada con esmero para mantener su carácter histórico mientras se incorpora una elegancia moderna. El nombre del hotel rinde homenaje a este material distintivo que caracteriza su construcción.
Cada una de las nueve habitaciones está inspirada en elementos históricos y arquitectónicos de los templos de San Miguel de Allende, con nombres como “Casa de los Trece Cielos” y “Templo de San Francisco”. Este enfoque en la personalización busca que cada visitante se sienta inmerso en la historia del lugar desde el momento en que cruza la puerta.
El hotel Piedras Negras no solo ofrece un alojamiento de lujo, sino también un enfoque en el servicio personalizado. Los creadores de este proyecto de lujo se han comprometido a brindar una experiencia cálida y acogedora, destacando la atención al cliente como uno de los aspectos más importantes de su oferta. Este enfoque es especialmente relevante en una ciudad con una competencia tan robusta en el sector hotelero como San Miguel de Allende.
En el ámbito del bienestar, el hotel cuenta con el Spa Piedra Sagrada, un espacio de relajación que combina servicios espirituales y sensoriales. El spa ofrece una variedad de tratamientos diseñados para revitalizar tanto el cuerpo como la mente, en un entorno que refleja la serenidad y la belleza natural de San Miguel de Allende. Además, el hotel dispone de una alberca para la relajación total de los huéspedes.
Otro de los grandes atractivos del hotel será su rooftop, conocido como Trece Cielos, que abrió sus puertas en este mes de diciembre. Este espacio ofrecerá vistas panorámicas de la parroquia de San Miguel, permitiendo a los visitantes disfrutar de una experiencia relajada mientras contemplan el impresionante paisaje urbano, ideal para disfrutar de cócteles y momentos inolvidables.