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La perspectiva de las actividades de exportación de México está cargada de incertidumbre ante la materialización de las amenazas del presidente electo de EU, Donald Trump, de imponer aranceles al País del 25% en su segundo mandato
México revirtió el superávit que alcanzó en su balanza comercial en octubre, y en noviembre en cambio registró un déficit de 133 millones de dólares (mdd), con importaciones con un valor de 52,158 mdd y exportaciones por 52,025 mdd.
Las exportaciones totales mostraron un incremento a tasa anual de 3.7% el mes pasado, palideciendo frente al ritmo del 11.2% reportado en octubre, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) difundida el lunes.
El resultado estuvo impulsado primordialmente por las exportaciones no petroleras, que representan cerca del 95% del total y las cuales crecieron en un 4% en su variación anual. A su interior, las ventas al exterior del Sector Manufacturero, el grueso de las exportaciones no petroleras, mostraron un crecimiento del 3.4% anual, producto de un repunte del 5.2% en las exportaciones no automotrices y de un aumento marginal de 0.2% en las automotrices.
En el onceavo mes del año, el 84% de las exportaciones no petroleras tuvo como destino final Estados Unidos, que ha sido el principal socio comercial del País después del primer tratado comercial con Norteamérica, el TLCAN, que duró más de dos décadas, lo que se ha sostenido a partir de su renovación en 2020 a través del T-MEC.
Desde diciembre del 2023, el País además desbancó a China como el principal socio comercial de Estados Unidos.
Respecto a la importaciones totales, los datos del INEGI indicaron que estas observaron un incremento de un 5.1% anual en noviembre, menor a la tasa de 9.7% de octubre.
A su interior, las importaciones de bienes intermedios exhibieron alzas de 6.5% a tasa anual; las de bienes de capital, de 3.3%, mientras que las de bienes de consumo disminuyeron 0.2%.
INEGI agregó que en acumulado, esto es, de enero a noviembre, la balanza comercial del País presentó un déficit por 10,779 millones de dólares, superior al de 9,734 millones de dólares alcanzado en el mismo lapso de hace un año.
Panorama sombrío
Expertos anticipan que, hacia adelante, la perspectiva para las actividades de exportación de México está cargada de incertidumbre con la materialización de las amenazas del presidente electo de EU, Donald Trump, de imponer aranceles al País, que firmas como Moody´s Analytics, subsidiaria de Moody´s Corp, los tasan en 10%, con la misma respuesta por parte del gobierno mexicano.
Desde que obtuvo la victoria en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, Trump declaró que impondrá en su segundo mandato un arancel de hasta 25% a todas las importaciones provenientes de México y Canadá, sus principales socios comerciales. En el caso de México, el círculo próximo al equipo de transición ha declarado también un arancel de 20%.
Hacia adelante, las exportaciones “podrían deteriorarse” por este factor, apuntaron los economistas Víctor Ceja, Alejandra Cortés y Luis Fernando Campos, de Valores Mexicanos (Valmex), la unidad de corretaje bursátil de Grupo BAL, tenedor de las acciones del mayor productor mundial de plata afinada, Industrias Peñoles, y de la cadena de almacenes de lujo Grupo Palacio de Hierro.
“De materializarse la imposición de aranceles tras la toma de protesta de Donald Trump el 20 de enero, se afectaría directamente la manufactura en México, principalmente la manufactura automotriz”, puntualizó a su vez el Grupo Financiero Base, especializado en transacciones de comercio internacional en un análisis el lunes, donde también señala el fuerte riesgo para el crecimiento económico nacional dado que más del 83% de sus exportaciones totales van dirigidas a la potencia.
Los economistas de Valmex mencionaron que las fluctuaciones en los precios del petróleo ante problemas geopolíticos y las condiciones de la oferta y demanda podrían influir también en una contracción de las ventas al exterior de México, lo que incluiría reducciones en su plataforma de exportación de crudo.
La volatilidad del tipo de cambio podría incorporarse como otro elemento de presión, ya que tendría un impacto tanto en las exportaciones como en las importaciones, “aunque de manera asimétrica”, donde una mayor depreciación del peso mexicano podría, en compensación, abaratar las exportaciones hacia EU, mientras que una mayor fortaleza del dólar estadounidense podría menguar la adquisición de importaciones provenientes de la potencia.
