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La entidad internacional también anunció su proyección del PIB mexicano del 2026, en 1.6%. El consumo privado, apoyado por un bajo nivel de desempleo y una inflación en descenso, serán sus propulsores. Las exportaciones mantendrán su solidez gracias a EU
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés) reafirmó el miércoles sus proyecciones de crecimiento para México, de 1.4% este año, y de 1.2% para 2025, sin cambios desde su Perspectivas Económicas presentadas en septiembre.
“Se proyecta que la economía se expandirá moderadamente, creciendo 1.4% en 2024, 1.2% en 2025 y 1.6% en 2026” dijo el organismo internacional en sus Perspectivas Económicas de diciembre.
Pese a los buenos augurios, el organismo internacional alerta en su informe sobre una mayor aversión al riesgo global, además de “los efectos imprevistos de las recientes reformas institucionales en México”, factores que “podrían pesar sobre la inversión y el crecimiento”.
“Las recientes reformas judiciales han creado incertidumbre y la confianza de los inversores nacionales e internacionales se ha deteriorado”, destaca sobre la nación mexicana.
La OCDE resalta que el crecimiento sostenido de la economía del País está reflejando una disminución en las presiones inflacionarias, lo que ayudará a sostener el consumo, por un lado, mientras que una disminución gradual de las tasas de interés estimulará la inversión, en medio de “esfuerzos de consolidación fiscal en 2025”.
El organismo también espera que el crecimiento de las exportaciones mexicanas se mantenga sólido, “impulsado por las condiciones económicas favorables en los Estados Unidos”.
La OECD estima que la primera economía mundial, el mayor socio comercial del País, muestre una tasa de crecimiento en 2024 de 2.8%, esto es, mayor que el 2.6% proyectado en septiembre.
La entidad internacional también elevó sus pronósticos de crecimiento de EU para 2025, desde el 1.6% previo hasta un 2.4%, además de anunciar la del 2026, que ubicó en 2.1%.
“Las exportaciones seguirán beneficiándose de una profunda integración en las cadenas de valor manufactureras”, agregó.
Ven inversión privada
Para la OECD la inversión privada en México se beneficiará gradualmente de tasas de interés más bajas, “pero la inversión pública se mantendrá moderada para reducir el déficit fiscal”, cuando México concluirá con un déficit presupuestal de un 5.9% en su expresión más amplia, el mayor en 4 décadas y con el compromiso de llevarlo al 3.9% en 2025.
Las proyecciones de diciembre del organismo internacional también destacan que la inflación en México seguirá reduciéndose en 2025 y 2026 a niveles de 3.3% y 3%, respectivamente, y desde el pronóstico de un 4.7% al concluir este año.
“Para asegurar que la inflación siga disminuyendo hacia la meta, el banco central debe continuar su ciclo de flexibilización prudente y gradual”, opinó sobre la política monetaria del Banco de México (Banxico), que ha reducido la tasa de interés referencial en cuatro ocasiones en 2024, a un 10.25%, de un nivel de cierre del 2023 de 11.25%.
Con una inflación general todavía por encima del rango objetivo del 3% y “presiones persistentes sobre los precios de los servicios”, enfatizó, los recortes de tasas adicionales deberían ser graduales y depender de los datos económicos entrantes.
“Se supone que la tasa de política disminuirá gradualmente al 7.50% para finales de 2025 y seguirá cayendo en 2026”, mencionó la OECD.
En la actualización de sus perspectivas económicas, la entidad señala que la implementación de un plan fiscal de mediano plazo podría ayudar a reducir gradualmente el déficit del País, “creando espacio para inversiones que impulsen la productividad, como la educación y la infraestructura”.
Destaca que el mercado laboral en México sigue siendo sólido, a pesar de un repunte del desempleo al 2.7% en septiembre, aunque todavía cerca de niveles históricamente bajos.
La creación de empleo formal ha perdido dinamismo recientemente, en particular en el sector industrial.
“Si bien no hay datos disponibles sobre las vacantes de empleo en México, los análisis recientes indican que el mercado laboral es difícil y que las empresas tienen dificultades para encontrar y retener trabajadores, especialmente aquellos con habilidades técnicas”, resalta.
Otro punto positivo para México es la deslocalización o el nearshoring, que podría impulsar la inversión y las exportaciones “en más de lo proyectado”.
Consecuencias
El déficit presupuestal en el cual la autoridad tiene el control pleno del ingreso y el gasto en su programación sitúa en 3.2% sobre el PIB para 2025, con un nivel de deuda pública de 51.4%, de acuerdo con el paquete presupuestal en vías de aprobación por el Congreso.
La OECD anota que el déficit público, en su control pleno, se ha ampliado al 5% del PIB en 2024, el nivel más alto en 35 años, “debido al aumento del gasto en proyectos emblemáticos de infraestructura, pensiones universales no contributivas, y apoyos adicionales a Pemex, la empresa petrolera estatal”.
Resalta que en México la demanda interna se ha debilitado desde finales del 2023, con una desaceleración del consumo privado, tanto de bienes como de servicios, que está vinculada a una menor creación de empleo en el Sector Industrial.
La inversión también se ha debilitado, ya que la inversión pública se estancó después de que el Gobierno “finalizó proyectos de infraestructura en el Sur”, mientras que la inversión privada también fue perdiendo el ritmo.
En la actualización de sus perspectivas, la OCDE, dijo que la economía mundial mantendría resiliencia “a pesar de los importantes desafíos que enfrenta”, con una proyección de crecimiento global del 3.3% en 2025, frente al 3.2% del 2024, para repetir la tasa de 3.3% en 2026.
La inflación global moderaría “aún más” su paso, del 5.4% en el 2024 al 3.8% para 2025 y hasta el 3% en 2026, “gracias a la postura aún restrictiva de la política monetaria en la mayoría de los países”.