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La inversión rebasó las expectativas ya negativas de analistas, impactada por el mal desempeño de sus dos componentes. La construcción no residencial, asociada a la obra pública, cayó casi 13% anual
La inversión fija bruta y el consumo privado en México, los motores clave de la economía nacional, confirmaron en septiembre su desaceleración, rebasando la expectativa ya negativa de los analistas.
El consumo privado, que mide la evolución del gasto que hacen los hogares mexicanos en el consumo de bienes y servicios, ha sido uno de los motores del crecimiento desde 2022, propulsado por las políticas públicas de incrementos salariales y transferencias de recursos a amplios segmentos de la población.
En septiembre, sin embargo, disminuyó 0.3% a tasa mensual en términos reales y con cifras desestacionalizadas, borrando los avances de agosto, según datos difundidos el martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). A tasa anual, el consumo privado creció 1.7 %, ligeramente arriba de lo esperado, de 1.4%.
La formación bruta de capital, o inversión fija, a su vez, mostró en septiembre retrocesos de 0.8% en términos reales a tasa mensual, donde por componentes, las inversiones en Maquinaria y Equipo total, esto es, tanto de origen nacional como importado, cayeron en un solo mes 1.1%, mientras que el otro componente, la Construcción lo hizo en 0.4%.
En su medición anual, o frente a septiembre de hace un año, la inversión fija retrocedió 2.3% en términos reales, su peor caída desde febrero del 2021.
A su interior, las inversiones en Construcción registraron retrocesos de 5.2% mientras que las de Maquinaria y Equipo, en sentido contrario, crecieron 0.8%.
Dentro de la Construcción, mientras la residencial siguió mostrando resiliencia, con alzas mensuales de 5.8%, la no residencial mostró un revés de 4.5%, en tan solo un mes.
A tasa anual, mientras que el gasto en construcción residencial mostró un progreso de 7.1%, las inversiones en la construcción no residencial, asociada al desarrollo de obra pública, desplomó 12.7%, su mayor revés desde octubre del 2020 cuando el impacto de la pandemia estaba en su punto más alto.
Supera expectativa negativa
Con cifras originales, aquellas expresadas sin el efecto calendario y las que siguen los analistas en sus proyecciones, lo que permite un mejor diagnóstico de su desempeño, la inversión fija cayó 3.3% en su medición anual, superando con creces el pronóstico negativo de 0.5% esperado por el mercado.
A su interior, las inversiones en Construcción exhibieron retrocesos de 5.3% anual por el alza del 7.5% de la construcción residencial, que, sin embargo, no pudo contrarrestar el desplome de 13.1% de la inversión no residencial.
Bajo esta misma expresión, en lo que respecta al gasto en Maquinaria y Equipo total cayó 0.9%; a su interior, las contracciones más severas tuvieron que ver con la maquinaria, equipo, y otros bienes importados, de 6.1%, lo que contrastó con el progreso de las inversiones en equipo de transporte nacional, de 9.6%.
Un reporte de la dirección de análisis de Grupo Financiero Banorte resaltó que las obras prioritarias de infraestructura del Gobierno Federal, por aprobarse en la Cámara Baja, ascienden a 189,000 millones de pesos o el 0.5% de Producto Interno Bruto (PIB), lo que la firma financiera considera “hasta cierto punto alentador”, considerando los compromisos de consolidación fiscal en el 2025.
La estrategia de vivienda por parte del Gobierno, además, podría dar nuevos bríos a la inversión residencial.
Citando datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, el reporte de la entidad bancaria dice que uno de los aspectos destacados del gasto en infraestructura federal es que, a diferencia de años recientes, los proyectos ya no estarán a cargo de las Fuerzas Armadas, sino de contratistas civiles.
“Según sus cálculos, la expectativa es que la inversión por parte del gobierno sea de hasta $6 billones en el sexenio.
“Así, el presidente de dicha Cámara, Luis Méndez, anunció a finales de noviembre que el objetivo en 2025 sería que el sector privado invierta $1 billón (45% para obra civil, 43% en edificación y 12% a trabajos especializados)”, indicó.