Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 44 segundos
En sus primeras operaciones del lunes, el tipo de cambio extendía sus pérdidas semanales previas, para cotizar en 20.59 pesos por dólar en sus operaciones al mayoreo
El factor Trump seguía haciendo estragos sobre el tipo de cambio, aunque no era la única causal que explicaba la mayor alza diaria en cuatro sesiones.
La incertidumbre sobre el derrotero de la política monetaria en Estados Unidos, donde cada vez la posibilidad de un ciclo de recortes en la tasa de interés se prolonga, también afectaba, al igual que el ruido político causado por las reformas constitucionales que se han emprendido en México.
El tipo de cambio cotizaba en niveles de 20.59 pesos por dólar en sus primeras transacciones del lunes, una depreciación de 1.08%, colocando en la tercera posición de las divisas más depreciadas en el mercado internacional de cambios, tras tocar máximos de 20.5983.
Operadores afirmaron que entre los inversionistas crecía el nerviosismo por los continuos ataques del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump sobre México, donde la semana pasada anunció la imposición de aranceles de 25% a todas las importaciones de sus principales socios comerciales, lo que también incluye a Canadá y China, más elevado que el número que utilizó en campaña, de un arancel del 20%.
El fin de semana, Trump dijo en su plataforma Truth Social que exigirá el compromiso al bloque comercial de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) detener sus planes de crear una nueva moneda que reemplace al dólar estadounidense. De lo contrario, impondrá a este bloque un arancel del 100% a sus importaciones.
“El índice dólar se aprecia 0.6% después de que D. Trump amenazara con aranceles al conjunto de países llamado BRICS, en caso de que emitan una moneda conjunta para rivalizar con el dólar americano”, señaló en una nota el banco local Bx+.
Jorge Gordillo, director de análisis en CI Banco, apuntó que en esta semana sobresale en las noticias económicas el dato del empleo en EU de noviembre, cuando se prevé la creación de 200,000 nuevas nóminas contra los mínimos de octubre, impactados por huracanes y huelgas.
También en EU, el martes de esta semana se darán a conocer la encuesta de ofertas de trabajo y rotación laboral JOLTS de octubre, el dato de empleo privado que elabora la consultora ADP el miércoles y las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo el jueves.
Además el miércoles, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, participará en un simposio en Nueva York donde los inversionistas buscarán pistas sobre los movimientos futuros del banco central estadounidense.
“Todo ello será determinante para la decisión de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) de cara a su reunión del próximo 18 de diciembre y para la que el mercado descuenta, con una probabilidad del 65.4% un nuevo recorte de 25 puntos base”, mencionó Gordillo.
Pérdidas acumuladas
Durante noviembre, el peso se depreció 1.61% concluyendo el mes en niveles de 20.36 pesos por dólar, donde el grueso de la depreciación fue atribuido por analistas al factor Trump, que resultó vencedor en las elecciones del 5 de noviembre en EU, y donde el Partido Republicano que lo postuló ganó también la mayoría simple en el Congreso.
Entre enero y noviembre, la moneda nacional acumula una caída de 19.72% o 2 pesos y 35 centavos, situando como la segunda divisa más depreciada frente al dólar en el mercado internacional de cambios.
Se estima que por cada 1% que suba el precio de las exportaciones mexicanas a EU, estas tendrían una caída mayor, de 1.33%.
“Asumiendo que solamente la mitad del arancel se traslada a los consumidores en Estados Unidos, se observaría una caída de 12% en las exportaciones mexicanas.
“Esto se vería reflejado en el PIB con una contracción de 4.4% en 2025. Además, el arancel afectado la inversión extranjera directa, pues las empresas extranjeras dejarían de reinvertir sus utilidades en México y caería la nueva inversión. Con todo esto, la economía mexicana caería en una fuerte recesión”, destacó Gabriela Siller, directora de análisis en Grupo Financiero Base.
Otros eventos también han pesado en la toma de decisiones de los inversionistas: A mediados de noviembre, la agencia calificadora Moody’s Ratings rebajó la Perspectiva de México desde Estable a Negativa, lo que representa una presión adicional al Grado de Inversión “Baa2”, que fue ratificado.
Días después HR Ratings hizo lo mismo: ajustar la Perspectiva de Estable a Negativa, aunque mantuvo la calificación “BBB+”.
Ambas agencias señalaron un debilitamiento en el marco institucional del País después de la aprobación de reformas constitucionales que desarticulan el Poder Judicial y la desaparición de organismos autónomos.
Moody´s alertó que más allá del debilitamiento que presentaría el País entre el 2024 y el 2025 de sus métricas de su deuda soberana, “la fortaleza fiscal podría disminuir más de lo que actualmente anticipamos y afectar el perfil crediticio de México”.