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Más que imponer aranceles a todas las importaciones de México, “miembros influyentes” del Congreso de EU y algunos asesores de Trump, incluido el exrepresentante Comercial, Robert Lighthizer, han aconsejado a la Administración entrante aplicar en su lugar reglas de origen
La política de imponer aranceles del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, podrían afectar más a México entre sus principales socios comerciales, dijo el banco de inversión inglés Barclays.
“En nuestra opinión, el país que podría verse más afectado por las políticas de Trump es México”.
México es el principal socio comercial de EU, con más del 16% de las exportaciones totales de la potencia, mientras que EU es el principal socio comercial del País, a donde envía más del 80% de sus mercancías de importación.
Barclays señala además que las empresas estadounidenses han promediado el 50% de toda la Inversión Extranjera Directa (IED) en México desde que se firmó el primer acuerdo comercial de Norteamérica en 1994, el TLCAN.
Trump habló la semana pasada sobre imponer aranceles adicionales a China, México y Canadá, que juntos representan alrededor del 43% de todas las importaciones de bienes hacia Estados Unidos.
“Si se toman al pie de la letra, estimamos que estos podrían impulsar la inflación del IPC y del PCE de EE. UU. en alrededor de 35-40 puntos básicos interanuales, durante un período de 12 meses”, refirió la firma financiera en relación con las dos medidas fundamentales de inflación en la primera economía mundial.
Bajo estos argumentarios y en el caso del País, “creemos que la próxima administración Trump no impondrá aranceles específicos a México (Trump 2.0), incluido el arancel del 25% anunciado recientemente”.
“En primer lugar, más que imponer aranceles a todas las importaciones de México, miembros influyentes del Congreso de los Estados Unidos y algunos asesores de Trump, incluido el exrepresentante Comercial de los Estados Unidos Lighthizer, han aconsejado a la administración entrante que aplique las reglas de origen en lugar de imponer aranceles”, aseveró.
En el improbable caso de que se incorporen aranceles para los vecinos de la potencia, México y Canadá, anotó Barclays, habría una demora significativa más allá de la fecha de la toma de posesión de Trump.
La dilación responde a que el próximo presidente de EU, que asumirá el 20 de enero, tendría que invocar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), nunca antes utilizada y que requiere una declaración de emergencia nacional.
Esto probablemente conduciría a impugnaciones legales y medidas cautelares temporales, lo que resultaría en un proceso prolongado.
Además, Barclays incorpora como “probable” que la Administración entrante de Trump use la amenaza arancelaria como herramienta de negociación para cumplir sus objetivos de control de drogas e inmigración.
En 2019, durante su primer mandato, Trump dio marcha atrás con aranceles del 5% anunciados sobre todas las importaciones de México tras llegar a un rápido acuerdo en materia de inmigración.
A favor
En el caso concreto de México, el primer círculo de Trump quiere evitar que las empresas de China eludan las reglas del tratado trilateral que entró en vigor en 2020, el T-MEC, y que exporten hacia EU después de un cambio de marca “Hecho en México”.
Otro factor es que el régimen de libre flotación del tipo de cambio, que funciona en el País desde finales de la década de los 90 del siglo pasado, “podría neutralizar los aranceles de manera rápida y casi automática”.
Barclays cita en tercer término “los incentivos de la presidenta mexicana”, Claudia Sheinbaum, que están alineados con los de la Administración Trump, y menciona el rol del nuevo secretario de Economía, Marcelo Ebrard, en preparar la revisión del T-MEC, “al mismo tiempo que restringe las inversiones chinas en México”.
Las políticas de seguridad de línea dura de la presidenta de México, que asumió hace unos meses, también favorecerán al ambiente bilateral.
Estas, consigna el banco de inversión, se encaminan a “fortalecer el Estado de Derecho”, particularmente con respecto al crimen organizado y los capos de la droga, lo que “debería beneficiar a México en la revisión del T-MEC”.
Desaceleración económica
La economía mexicana se está desacelerando en parte porque las empresas estuvieron posponiendo sus inversiones debido a los procesos electorales que se realizaron tanto en México como en EU.
“Si bien la incertidumbre relacionada con estos eventos ya no es un problema, los anuncios de política de Trump que acaparan titulares, particularmente con respecto al comercio, podrían terminar teniendo un efecto más fuerte en la economía mexicana”, señaló Barclays, que mantiene una de las proyecciones del PIB mexicano más altas, de un crecimiento de 1.7% y 1.4% para 2024 y 2025, respectivamente.
La mediana de las expectativas apunta a que la economía nacional concluirá 2024 en 1.5%, mientras que para el próximo año situará en 1%.
Barclays aseveró el fin de semana que, en contraste, las políticas de fragmentación de Trump atraen inversiones a México.
“En este contexto, creemos que una vez que se aclaren ciertas políticas, México debería seguir beneficiándose de la deslocalización (nearshoring) compensando la desaceleración actual”.