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Las cifras más oportunas del cuarto trimestre muestran que continúa el incremento de la actividad en la mayoría de los sectores de la economía, por lo que la Secretaría de Hacienda no descarta que al cierre de este año la economía, el Producto Interno Bruto (PIB) podría registrar un crecimiento cercano a 2%, aseguró el Subsecretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora.
Descartó también un incremento en impuestos porque afectaría el consumo de las familias y la capacidad de inversión de las empresas. En cambio, aseguró que la SHCP y el gobierno de la presidenta Sheinbaum apuestan por una mayor eficiencia recaudatoria que daría hasta un punto más del PIB.
Durante su reunión de trabajo con la Comisión de Hacienda en la Cámara de Diputados, Amador refrendó el compromiso del Secretario de Hacienda de explicar a los legisladores exhaustivamente las bases y detalles del paquete económico, los documentos que lo integran, los supuestos sobre los cuales descansan y, en general, cualquier observación o duda que pudiera tener el Poder Legislativo.
Amador explicó que los tres documentos que integran el Paquete reflejan un esfuerzo por equilibrar, por un lado, crecimiento económico y bienestar social y, por otro, sostenibilidad y responsabilidad fiscal.
El contexto económico en el que se presenta es, en términos generales, positivo en el panorama internacional y, aunque persisten riesgos asociados con conflictos geopolíticos y cambio climático, se espera un entorno más favorable para el crecimiento global.
Sobre el crecimiento en 2024 cercano a 2%, aseguró que la SHCP ya observa la disipación de muchos de los choques que sufrió la economía durante los primeros trimestres del año, lo que permitió observar una aceleración del crecimiento durante el tercer trimestre del año.
“Las cifras más oportunas del cuarto trimestre muestran que continúa el incremento de la mayoría de los sectores de la economía, por lo que creemos que es factible cerrar el año con un crecimiento cercano a 2%”, dijo Amador ante legisladores.
El Subsecretario del ramo hacendario refirió que este esto crecimiento esperado para el PIB coincide, además, con una obligación que viene en la Ley de Responsabilidad Hacendaria, de publicar los estimados de PIB potencial, por lo que aseguró que el 2% es muy cercano al PIB potencial de la economía.
“No estamos, digamos, yendo mucho más allá de lo que el PIB potencial refleja en nuestro escenario de crecimiento para el marco macro en el año 2025”, destacó el funcionario.
Por ello y, como consecuencia, la SHCP está proyectando un crecimiento económico en un rango de entre 2 y 3% para 2025.
Esta proyección, indicó, se fundamenta en varios factores: por un lado, se anticipa que el mercado laboral se mantendrá sólido, con aumentos salariales que brindan a los hogares una mayor capacidad de compra.
Además, el gasto social que se refuerza en este paquete económico asegura que continúa aumentando el ingreso disponible de las familias, garantizando un nivel mínimo de consumo. Adicionalmente, se sumarán los efectos de carácter permanente de las inversiones ejercidas en los últimos años, las cuales favorecerán una mayor derrama económica en el sector turismo y en la región sur sureste, un incremento de la producción de refinado de petróleo que impulsará el sector industrial y una mayor oferta de energías renovables en beneficio de la producción manufacturada. El sistema financiero seguirá mostrando un buen desempeño, con índices de morosidad moderados y altos niveles de capitalización
Amador destacó el caso de EU, el principal socio comercial de México, cuyo crecimiento se mantiene robusto y se espera continúe para el próximo año, apuntalado por tasas de interés a la baja y un rebote en la producción manufacturera. Esto último es particularmente relevante para nuestra economía, en la medida en que el grueso de nuestro comercio bilateral es de manufacturas.
La economía mexicana, dijo el Subsecretario, cuenta con varios elementos positivos que han ayudado a contrarrestar la presencia de choques que afectaron la actividad económica durante la primera mitad del año. “Me refiero a choques como fuertes sequías, cierre de caminos y pasos de frontera, interrupciones al comercio global, entre otros, que limitaron un mayor crecimiento en el primer semestre de 2024”, aseguró.
Entre los elementos positivos destaca, en primer lugar, la fortaleza del mercado laboral. Entre enero y septiembre, la tasa de desempleo se ubicó en mínimos históricos de 2.7%, al tiempo que la población ocupada creció en 763 mil personas. Por su parte, los salarios reales registraron un incremento anual de 6.1% en el mismo periodo.
Esto es importante porque uno de los fundamentos para nuestro marco macro, las proyecciones que estamos haciendo para el crecimiento económico dependen de este crecimiento de la masa salarial.
Además, la economía tiene un desempleo relativamente bajo, un crecimiento de los salarios reales, un crecimiento del empleo, por lo que la masa salarial está evolucionando de manera muy favorable y es uno de los factores que da fundamento a nuestra proyección de un crecimiento de entre 2 y 3%.
Algo particularmente relevante es que la participación de las mujeres en la fuerza laboral se ubicó en 46.3%, alcanzando máximos históricos por tercer año consecutivo. En lo que va del año hemos visto también muy buenos niveles de confianza del consumidor y del productor.
La confianza del consumidor, de hecho, ha tocado varios máximos históricos durante el año. Al mismo tiempo, la captación de Inversión Extranjera Directa sumó un récord de 31 mil millones de dólares en el primer semestre de 2024, impulsado por el crecimiento en sectores de alto valor agregado, como el automotriz.
Sigue creciendo el financiamiento
A septiembre de 2024, dijo Amador, el crédito otorgado por la banca comercial al sector privado no financiero experimentó un crecimiento real acumulado de 6%, reflejando una dinámica económica positiva y encabezado por el crédito al consumo.
En cuando a la generación de ingresos públicos, la estrategia de la deuda pública y la sostenibilidad fiscal, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación refleja un esfuerzo por equilibrar la eficiencia con la equidad, garantizando que se generen los recursos necesarios para financiar programas y proyectos sin comprometer la actividad económica ni el ingreso disponible de las familias.
Por ello, la estrategia no se basa en la creación o aumento de impuestos que disminuyen el consumo de las familias y la inversión de las empresas en detrimento del consumo, así como de la actividad económica en general.
“Lo que buscamos es aumentar la eficiencia recaudatoria mediante la digitalización y la lucha continua contra prácticas de evasión y elusión de impuestos”, aseguró Amador y pidió no subestimar los efectos de incrementar la eficiencia recaudatoria.
“Estimamos que tan sólo en el ISR todavía existe un potencial recaudatorio de poco más de un punto del PIB mediante medidas de eficiencia”, dijo Amador.
Para 2025, además, se proyectan ingresos presupuestarios totales por 8 billones de pesos, de los cuales 5.3 billones provendrán de ingresos tributarios. Esto significa que los impuestos contribuirán con 66% de los recursos, consolidándose como la principal fuente de financiamiento.
Los ingresos tributarios esperados representarían un incremento de 3% real respecto a 2024. Quiero destacar que esta cifra no es optimista, aunque para algunos pueda parecerlo, en la medida que se encuentra en el límite superior del crecimiento que esperamos para la economía. El rango que tenemos de crecimiento es de entre 2 y 3% y estamos suponiendo que los ingresos crecen en 3%.
Y para documentar el optimismo en el Paquete Económico señaló: “Déjenme platicarles por qué estamos confiados en que esta no es una proyección demasiado optimista, y que es absolutamente asequible. Para una métrica más precisa y directamente relacionada con la actividad económica, es necesario excluir los ingresos provenientes del IEPS sobre combustibles, esto se debe a que, a diferencia de impuestos como el IVA y el ISR, la recaudación de IEPS de combustibles tiene una dinámica que no refleja necesariamente el desempeño económico interno”.
La recaudación de IEPS de combustibles, explicó, depende en mucho mayor grado de la evolución de los precios internacionales de los combustibles, pues este impuesto actúa como un mecanismo de contención de precios domésticos ante presiones internacionales de costos. “Si excluimos por un momento las proyecciones o el comportamiento del IEPS de las proyecciones de nuestros ingresos tributarios, la estimación en la recaudación tributaria para 2025 implica un crecimiento de 2.5 en términos reales en relación con el cierre estimado de 2024”, aseguró.
Esta tasa, dijo, está bien alineada con la expectativa de crecimiento en la actividad económica y es consistente con una elasticidad que estadística e históricamente ha probado ser ligeramente mayor a la unidad.
En materia de ingresos petroleros, la SHCP está considerando mejoras administrativas para hacer más eficiente el cobro de impuestos a Pemex.
Estas medidas no implican, sin embargo, disminuciones en los recursos petroleros y son parte de la estrategia por mejorar la transparencia y la situación de la empresa. Recalcó que no considera ningún impacto en la recaudación federal participable, por lo tanto, el efecto sobre el gasto federalizado es neutro.
En los ingresos no tributarios, se espera un crecimiento de 10.4% en términos reales respecto a 2024, gracias a modificaciones metodológicas en el cómputo de los ingresos con destino específico y a modificaciones particulares en la Ley Federal de Derechos. Éstas incluyen ajustes en derechos relacionados con servicios migratorios, conservación ambiental y minería, con el fin de fortalecer esas áreas y de quienes se benefician de la explotación de los recursos minerales que contribuyen equitativamente a la Hacienda Pública.
Para 2025, por lo tanto, se propone un déficit fiscal de 3.9% del PIB, un nivel que equilibra la necesidad de seguir invirtiendo en infraestructura y gasto social con el compromiso de mantener finanzas públicas sólidas.
A su vez, el nivel de deuda pública proyectado para 2025 se mantendría en 51.4% del PIB, una proporción sostenible y favorable en comparación con otras economías de desarrollo similar.
La estrategia de financiamiento de la deuda pública prioriza la emisión en moneda nacional a tasa fija y de largo plazo, con lo cual se mitigan los efectos de la volatilidad internacional y de los choques externos.
Para 2025, 85% de nuestra deuda pública estará denominada en pesos y 82% estará a tasa fija y largo plazo, brindando certidumbre ante fluctuaciones cambiarias y de tasa de interés.
De esta forma, el presupuesto propone recursos significativos para programas sociales que combaten la desigualdad, así como en cinco iniciativas de educación, vivienda y salud para mejorar la calidad de vida de los mexicanos. A la par, se prioriza la inversión estratégica en energía renovable y la modernización de corredores logísticos clave, aprovechando las oportunidades de la relocalización de las cadenas de valor.
Estas inversiones generarán empleos, fortalecerán nuestras cadenas de valor y consolidarán a México como un destino atractivo para la inversión extranjera y local. Para finalizar, destaco que el Paquete Económico está construido sobre una base realista y prudente de la situación económica actual, tomando en cuenta los retos internos y globales, y estableciendo proyecciones que aseguran una consolidación fiscal responsable tanto en el corto como en el mediano plazo.
Lo malo, lo bueno y lo feo del proyecto de presupuesto de la SHCP para 2025: Citibanamex