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El gobierno de Claudia Sheinbaum plantea destinar 100 mil 294 millones 740 mil pesos a 20 grandes obras hídricas –que incluyen 17 proyectos estratégicos y el rescate de tres ríos– y a la tecnificación de 200 mil hectáreas de riego. En el documento no se contempla acción alguna para el saneamiento del Río Sonora.
De acuerdo con el Plan Nacional Hídrico, que se dará a conocer oficialmente en los próximos días y del cual Fortuna posee la versión preliminar, se destinarán 64 mil 148 millones 740 mil pesos a las obras hídricas. Los restantes 36 mil 146 millones se erogarán en la tecnificación del riego de 13 zonas de 10 estados de la República.
El documento también advierte que el Acuerdo Nacional por el Agua, anunciado por la presidenta de la República desde el inicio de su administración, debe firmarse a más tardar el 23 de diciembre próximo. Incluirá la devolución de volúmenes del líquido, en manos de privados, por 3 mil millones de metros cúbicos.
Contempla también “ordenar las concesiones” mediante reformas a la Ley de Aguas Nacionales y a la Ley General de Aguas. Asimismo, dispone la creación de la plataforma digital Agua para el Bienestar.
El Plan Nacional Hídrico constará de cuatro ejes rectores: política hídrica y soberanía nacional; mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático; justicia y los derechos hídricos, y gestión integral del agua.
Río Sonora, sin rescatar
En las 20 grandes obras hídricas del sexenio se incluye el saneamiento de tres ríos, aquellos que se encuentran entre los más contaminados del país, definidos como “infiernos ambientales” por el Consejo Nacional de Humanidades Ciencias y Tecnologías (Conahcyt). Se trata de los afluentes Lerma Santiago, Tula y Atoyac. Para cada uno de ellos se destinarán, sólo en 2025, mil 500 millones de pesos.
El documento no considera al Río Sonora, que padece el peor desastre ambiental por vertimiento de desechos mineros en la historia del país. Como se recordará, en agosto de 2014 una mina operada por Grupo México –de Germán Larrea Mota Velasco– derramó en cuerpos de agua de la cuenca 40 mil metros cúbicos de sulfato de azufre acidulado.
Una investigación a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del sexenio pasado encontró que la remediación ambiental había sido una simulación. Concluyó que la contaminación en la zona mantenía los mismos niveles que en septiembre de 2014. Por ello, interpuso una denuncia penal contra una filial de Grupo México y contra servidores públicos de cinco dependencias federales.
Con respecto de los 17 proyectos prioritarios del gobierno de Claudia Sheinbaum, éstos se ejecutarán en 16 estados de la República: Plan Integral para la Zona Metropolitana del Valle de México (Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo); Agua para Baja California; Agua para León (Guanajuato); Presa Milpillas (Zacatecas); Acueducto Ciudad Victoria II (Tamaulipas); Rehabilitación de Presa La Amistad (Coahuila); Sistema de Presas para Hermosillo (Sonora); Presa El Novillo (Baja California Sur), y Presa El Tunal II (Durango).
La lista se cierra con el Plan Integral para Guerrero; Presa Paso Ancho (Oaxaca); Rehabilitación del Acueducto Zacualpan (Colima); Presa Armería (Colima); Agua Saludable para la Laguna (Durango y Coahuila); Acueducto Coatzacoalcos (Veracruz); Acuaférico de San Francisco de Campeche y Red de Xpujil (Campeche), y Obras de Protección Tabasco.
Tecnificación de 200 mil hectáreas de riego
Para la tecnificarán 200 mil hectáreas de riego se invertirán 36 mil 146 millones de pesos. Se busca así, según el documento, recuperar agua para consumo humano e incrementar la producción agrícola.
Las 13 zonas que tecnificarán sus sistemas de riego agrícola son: Río Colorado (Tijuana y Mexicali, Baja California); Valle de Juárez (Ciudad Juárez, Chihuahua); Delicias (Chihuahua); Región Lagunera (Coahuila y Durango); Bajo Río San Juan (Tamaulipas); Río Fuerte (Sinaloa); Culiacán-Humaya (Sinaloa); Pabellón (Aguascalientes); Alto Río Lerma (León, Guanajuato); toda la zona agrícola del estado de Morelos; Alfajayucan; Tula, y Ajacuba. Las últimas tres zonas, del estado de Hidalgo.
Acuerdo nacional por el agua
El documento señala que ya el gobierno federal trabaja con los gobiernos de los estados y los sectores académico y empresarial para que el Acuerdo Nacional por el Agua se firme el próximo 23 de diciembre. Es decir, antes de que concluya 2024.
Se busca que en el pacto participen: el gobierno federal; los 32 gobiernos estatales; la Comisión Nacional del Agua (Conagua); las instituciones de educación superior Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Instituto Politécnico Nacional (IPN) y Universidad Autónoma Chapingo; los sectores empresariales Agropecuario e Industrial; las autoridades locales del agua, y la población en general.
Los 10 compromisos del Acuerdo serán: priorizar el consumo humano de agua; hacer eficiente el uso en la industria; impulsar la tecnificación del riego; realizar obras de infraestructura; combatir el uso ilegal; simplificar trámites; fomentar el reúso; reducir fugas; evitar la contaminación y restaurar mantos acuíferos, y desarrollar una campaña permanente del cuidado del agua.
Reforma de leyes y Agua para el Bienestar
En el Plan Hídrico Nacional se establece un plan para ordenar las concesiones y recuperar el agua para la nación. Para ello, se reformarán la Ley de Aguas Nacionales y la Ley General de Aguas. En ellas, destacará la prohibición de realizar transferencias del líquido entre particulares. También emitirá un decreto que otorgue facilidades para regularizar las concesiones vencidas, pero sólo aquella que cumplan los requisitos de ley.
Además, se creará la plataforma Agua para el Bienestar. Se advierte que no sólo se sistematizará información sobre concesiones y volúmenes del agua; también permitirá la digitalización y simplificación de trámites, así como combatir la corrupción.
360 mil concesiones y 35 millones de personas en precariedad hídrica
En su diagnóstico, el Plan Nacional Hídrico advierte que hoy en México 35 millones de personas no tienen disponibilidad de agua en calidad y cantidad suficiente. Además, la tendencia es hacia una menor cantidad del líquido por persona. En las últimas dos décadas disminuyó en 30 por ciento el agua per cápita.
De las 757 cuencas del país, ya 104 presentan problemas de disponibilidad. Y de los 653 acuíferos, 114 están sobreexplotados. Todos sufren de recarga inadecuada y, peor aún, de vertimientos de aguas residuales sin tratar. También refiere una distribución inequitativa del agua entre la población mexicana y de usos ilegales que se le da al líquido.
En el documento se señala que el agua de todo el territorio mexicano se comprometió en 360 mil concesiones, las cuales se entregaron en un periodo de 10 años: entre 1993, fecha de la que data la actual Ley de Aguas Nacionales, y 2003. Previo al sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), en el país sólo había 2 mil 600 concesiones.
