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A pesar de las felicitaciones de Nicolás Maduro por el triunfo de Donald Trump, el republicano tiene al líder venezolano en la mira y no piensa retroceder ni un paso. La situación en Venezuela es uno de los focos que Trump necesita resolver…
“Esto es un nuevo comienzo para que apostemos a un ganar-ganar. Aquí estará Nicolás Maduro siempre a tener relaciones positivas con Estados Unidos y el mundo entero. El pueblo de Venezuela comparte lazos históricos con el pueblo de Estados Unidos, con quienes aspiramos transitar un sendero de paz y de justicia social, donde no tenga cabida la guerra, la exclusión, la discriminación, y donde la cooperación y el respeto mutuo sean el estandarte de las relaciones internacionales”, fueron las palabras de Nicolás Maduro, luego de que Donald Trump saliera triunfador ante Kamala Harris en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
El punto es que Trump es el primero en saber que ese mensaje es político y cero genuino. Si hay una persona que Nicolás Maduro detesta en este mucho es Donald Trump. Y es por eso que el mandatario electo planifica tres castigos demoledores para Venezuela y principalmente para Nicolás Maduro.
Uno de los primeros castigos apuntaría a la parte financiera, en donde se buscaría la prohibición de acceso a mercados estadounidenses para entidades venezolanas, con bloqueo total en la compra de bonos y la negociación de deuda. El segundo castigo estaría apuntado a una fuerte limitación energética con el congelamiento de activos de PDVSA y exportaciones de petróleo hacia Estados Unidos.
Por último, Trump entraría en un terreno más personal. El presidente electo entiende que ni Maduro ni parte de su entorno puede tener acceso a Estados Unidos, por lo que se anularían las visa de por vida, con congelamiento de activos para más los 100 principales directivos que son parte del gobierno de Maduro. Además también se involucrarían a los familiares cercanos.
El objetivo de Trump es limitar el poder de Maduro por completo, apuntando al financiamiento y las comodidades políticas que tiene hoy en Venezuela. Trump pretende que Maduro quede prácticamente solo y que la única opción sea ceder el poder que quitó en las últimas elecciones. Por lo pronto, Lula Da Silva, fuerte aliado suyo, terminó soltándole la mano y la relación está rota, mientras que Sheinbaum y Petro, no lo reconocen como presidente electo de Venezuela.
