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La agencia tomó en cuenta la reciente reforma constitucional al Poder Judicial, puesto que “podría debilitar los controles y equilibrios del Sistema Judicial, con un posible impacto negativo en la fortaleza económica y fiscal del país”.
Moody’s Ratings (Moody’s) dijo el jueves que rebajó la Perspectiva de México desde Estable a Negativa, lo que representa una presión adicional para el Grado de Inversión “Baa2”, que fue ratificado.
El cambio respondió a la visión de la agencia de riesgos crediticios sobre “un debilitamiento del marco institucional y de formulación de políticas que podría socavar los resultados fiscales y económicos”.
Moody´s advirtió que más allá del debilitamiento que presentaría el País entre el 2024 y el 2025 de las métricas de su deuda soberana, “la fortaleza fiscal podría disminuir más de lo que actualmente anticipamos y afectar el perfil crediticio de México”.
Menciona que el deterioro de la asequibilidad de la deuda pública del País, aunado a “una mayor rigidez del gasto público, dificultan la consolidación fiscal, tras el aumento del déficit público de este año”, donde el déficit ubica en cerca del 5% sobre el PIB, el más alto desde 1989.
Moody´s también destacó esta desviación fiscal “con respecto a un historial de bajo déficit, independientemente de las presiones económicas”.
La agencia tomó en cuenta en su decisión, la reforma constitucional realizada en México al Poder Judicial, que, apuntó, “podría debilitar los controles y equilibrios del Sistema Judicial, con un posible impacto negativo en la fortaleza económica y fiscal del país”.
Alertó además que la capacidad de las Autoridades para ajustar las cuentas fiscales “está limitada” por una estructura de gasto cada vez más rígida, una reducción de los colchones financieros y una base de ingresos estrecha.
“Nuestra línea base actual considera que después del desliz fiscal en 2024, el gobierno solo reducirá gradualmente el déficit en los próximos años”.
Bajo este escenario, la carga de la deuda general del Gobierno Federal aumentará por encima del 45% del PIB en 2025 desde el nivel de 40% de 2023. Además, “podría seguir aumentando” hacia el 50% entre el 2027 y el 2028.
Relocalización
La calificadora internacional afirmó que si bien sigue esperando que México se beneficie de inversiones relacionadas con el nearshoring en los próximos años, “las reformas constitucionales pueden disminuir la confianza de los inversionistas, y esto podría materializarse en menos inversiones y un crecimiento económico que no supere nuestras expectativas de crecimiento a mediano plazo de alrededor del 2%”.
Los cambios en las cadenas de suministro globales y las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China han mejorado la perspectiva de que México se beneficie del proceso de nearshoring, asevera.
La agencia refiere que en los dos últimos años, México registra “grandes anuncios de inversión” los cuales, dependiendo de su implementación, tienen el potencial de impulsar el crecimiento de la economía mexicana en los próximos años.
Destaca que la ubicación geográfica del País, “junto al enorme mercado estadounidense, sus vínculos comerciales y financieros de larga data y los costos laborales aún favorables son algunos de los diversos factores que respaldan la reubicación de las cadenas de suministro del país”, y a pesar de los riesgos mencionados que gravitan sobre este fenómeno, el fundamento de su cambio en la Perspectiva.
Factor Pemex
En su acción, la calificadora internacional señaló el jueves que existe una mayor probabilidad de que los pasivos contingentes de Petróleos Mexicanos (Pemex) “se materialicen en el balance del gobierno”, además que estos pasivos “no restablezcan la sostenibilidad de la deuda a largo plazo” de la petrolera.
Pemex tiene una calificación de “B3” en grado especulativo y una Perspectiva Negativa por parte de Moody´s, que rebajó la calificación de la petrolera el 9 de febrero de este año desde el nivel de “Ba2”, ya entonces en grado especulativo.
En su acción de febrero, Moody´s mencionó que la petrolera está presionada debido a sus requisitos de capital crecientes, un aumento del costo de su capital y deuda, además de riesgos comerciales. En consecuencia, dado el panorama sobre Pemex, Moody´s estimó el jueves que se mantengan los riesgos fiscales para el Gobierno.
Bajo tensión
El Gobierno impulsó reformas al marco institucional del país, Incluidas las del Poder Judicial, que, de acuerdo con Moody´s, tienen el potencial “de alterar materialmente los controles y contrapesos y el entorno operativo empresarial en el país”.
Moody´s refirió que si bien su evaluación de la calidad de las instituciones en México ya es baja en comparación con sus pares bajo su monitoreo, particularmente en lo que respecta al Estado de Derecho y Control de la Corrupción, “evaluaremos si un mayor deterioro en el marco de formulación de políticas y la independencia del Sistema Judicial podría limitar la capacidad del gobierno para abordar los crecientes desafíos crediticios”.
Mencionó en particular, y a pesar del compromiso de las autoridades fiscales de reducir el déficit fiscal en los próximos años, que considera que la capacidad del País para lograr “una consolidación fiscal material se verá limitada como consecuencia de una serie de reforma implementadas o anunciadas”.
En su acción, la agencia también ratificó el jueves las calificaciones sénior no garantizadas de un programa de notas de mediano plazo de México, así como las calificaciones provisionales sénior no garantizadas de largo plazo en grado de inversión “Baa2”, en línea con el estatus del Soberano.