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En un análisis de escenarios advierte que un incremento unilateral de aranceles por parte de la potencia, independientemente del resultado electoral del 5 de noviembre, conduciría a una reducción del PIB mexicano de entre el 0.2% hasta el 1.9%
Fitch Ratings alertó en un documento difundido el miércoles que el resultado de las elecciones de Estados Unidos del 5 de noviembre podría aumentar la incertidumbre empresarial de los negocios mexicanos, bajo la perspectiva de un consenso bipartidista en la potencia a favor del proteccionismo comercial.
Las exportaciones de México hacia la primera economía mundial significan más del 30% de su Producto Interno Bruto (PIB). Los automóviles y las autopartes son los envíos más importantes de México, sobre las cuales el candidato del Partido Republicano, Donald Trump, ha sugerido imponer aranceles significativos.
Los estrechos lazos comerciales “podrían dejar a las empresas significativamente expuestas a aranceles crecientes u otras acciones proteccionistas”.
Fitch destaca que, junto con la reciente reforma judicial, esta exposición no solo podría aumentar la incertidumbre comercial para la economía local, sino frenar su crecimiento a largo plazo si el discurso de imponer aranceles generales se torna en una realidad y “el entorno empresarial se deteriore estructuralmente”.
Un impacto negativo más fuerte para la economía mexicana puede frenar el gasto de los consumidores, perjudicando a los sectores minorista, inmobiliario y de construcción de viviendas, así como a los de alimentos, bebidas y tabaco.
Juntas, estas compañías representan cerca del 40% de los ingresos totales dentro del universo de empresas mexicanas calificadas por la agencia.
Fitch puntualiza que un análisis de escenarios realizado por su equipo económico arrojó que aumentos arancelarios “unilaterales agresivos” por parte de Estados Unidos conducirían a una reducción del PIB mexicano de entre el 0.2% y el 1.9% contra sus expectativas base.
Apenas en julio, la agencia rebajó sus pronósticos del PIB mexicano desde un 2.4% a un 2% para este año, y desde el 2.2% al 1.8% para 2025.
Desafíos
La calificadora internacional incluye en su expectativa una probable nueva visión de los partidos Republicano y Demócrata de EU en sus estrategias industriales y en sus argumentarios para la reconstrucción de su base manufacturera.
Si bien la candidata del Partido Demócrata, Kamala Harris, que en los últimos sondeos está reduciendo su ventaja inicial sobre Trump en la víspera de la elección presidencial, podría “indicar la continuidad de las políticas de la administración Biden que apoyan la industria manufacturera estadounidense”, no hay que ignorar el hecho de que la vicepresidenta votó en contra del T-MEC en el 2020.
El nuevo tratado comercial fue firmado durante el primer mandato del candidato republicano, Donald Trump, y debe revisarse en 2026.
Entre las propuestas políticas más destacadas como candidato, Trump apoya aranceles generales del 60% a las importaciones chinas, y del 10% a todas las demás importaciones.
Aunque la postura del ex presidente probablemente recibiría un rechazo político “significativo”, de acuerdo con Fitch, podría afectar empresas mexicanas bajo su monitoreo, como los proveedores de soluciones de la Industria Automotriz, Nemak y Metalsa, con “la exposición más directa”.
“No esperamos que las fricciones comerciales afecten las calificaciones de las empresas debido a su presencia global y su fuerte flexibilidad operativa”, compensa.
Un viento a favor de México “que se mantendrá durante varios años y que podría contrarrestar algunos de estos riesgos”, mencionó Fitch, es el Nearshoring, especialmente si las restricciones comerciales impuestas a China son más estrictas que las de México.