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Brasil pidió formalmente dejar a Venezuela afuera del BRICS y para Nicolás Maduro esa fue la gota que rebalsó el vaso. La relación con el país limítrofe está rota y Venezuela cada vez tiene menos apoyo…
“Yo no defiendo la entrada de Venezuela. Creo que hay que ir despacio. No sirve de nada llenar (los BRICS) de países, de lo contrario pronto se creará un nuevo G-77″, afirmó el asesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Celso Amorim en declaraciones a CNN Brasil, y desató la indignación de Venezuela, pero principalmente de Maduro.
“Hay que tener una concepción estratégica de las admisiones. Recuerden que el mundo está viviendo guerras con el potencial de convertirse en guerras mundiales. Así que los criterios de admisión son más importantes que el propio país. Tiene que ser muy bien estudiado todo”, sentenció Amorim, mano derecha de Lula.
Tras ello, Venezuela quedó efectivamente afuera del BRICS y Nicolás Maduro salió al ataque contra quien hace poco, era su aliado principal en la región. Maduro siempre contó con el apoyo de Lula, hasta que estalló todo en las elecciones presidenciales, pero ahora la relación está hecha polvo.
“Venezuela poseedora, no sólo de la mayor reserva energética del mundo, sino también estandarte de los valores, los principios y la visión de construir un mundo justo, multicéntrico y pluripolar, ha contado con el respaldo y apoyo de los países participantes en esta cumbre para la formalización de su ingreso a este mecanismo de integración”, comenzó explicando el Gobierno de Maduro en un comunicado.
En esa misma sintonía, Venezuela profundizó: “A través de una acción que contradice la naturaleza y postulado de los BRICS, la representación de la cancillería brasileña (Itamaraty), liderada por el embajador Eduardo Paes Saboia, decidió mantener el veto que Bolsonaro aplicó a Venezuela durante años. Hicieron lo mismo que Bolsonaro”.
“Esta decisión reproduce el odio, exclusión e intolerancia desde los centros de poder occidentales para impedir, por ahora, el ingreso de la Patria de Bolívar a esta organización, en una acción que constituye una agresión a Venezuela y un gesto hostil que se suma a la política criminal de sanciones que han sido impuestas contra un pueblo valiente y revolucionario, como el pueblo venezolano”, agregó Maduro en su comunicado.
Por último, avisó: “El pueblo venezolano siente indignación y vergüenza por esta agresión inexplicable e inmoral de la cancillería brasileña (Itamaraty), manteniendo lo peor de las políticas de Jair Bolsonaro contra la Revolución Bolivariana fundada por el Comandante Hugo Chávez”.
De esta forma, lo que hace unos meses parecía impensado, se termina materializando: la ruptura de Maduro y Lula es total. Por lo pronto, Venezuela sigue afuera del BRICS y esta historia seguirá sumando capítulos intensos porque ambos líderes, así lo proponen…
