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España se ve paralizada y convulsionada por el estallido del Caso Errejón. El joven diputado de 40 años, de una altísima exposición, termina renunciando y confiesa su machismo con agresión sexual…
Muchas veces, delante de los micrófonos se deja un discurso con un solo objetivo: tener apoyo popular. El punto es que lo público, debe respaldarse con las actitudes que se hacen en privado. Y en este caso, Íñigo Errejón hizo todo al revés y termina creando un foco de conflicto profundo en la sociedad española.
Todo comenzó con la denuncia de la afamada presentadora de televisión Elisa Mouliaá, quien se convirtió en la primera mujer en denunciar públicamente al referente político por acoso sexual. “Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón y quiero denunciarlo”, escribió en la red social X. En dicha publicación arrobó al político y a los medios más importantes de España como TVE, La Sexta y Agencia EFE.
“Durante una noche de fiesta Errejón, me cogió fuertemente del brazo y me encerró en una habitación del piso en el que se encontraban, en el distrito madrileño de Chamberí. Él me empujó sobre la cama y me mostró sus genitales. Me sentí paralizada y no consentí nada de lo que sucedió”, fueron las declaraciones más contundentes de la conductora en la denuncia.
Tras ello, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, tuvo una reunión con Errejón en la que confesó todo y presentó su renuncia a todo cargo político. “Esta semana, Sumar ha iniciado un proceso para recabar información sobre los testimonios surgidos en redes sobre Íñigo Errejón. Como resultado del proceso, hoy deja todos sus cargos”, aseguró Díaz en sus redes.
La palabra más esperada, la de Errejón, llegó a través de un extenso comunicado en el que (insólitamente) explicó su presente y su decisión: “En los últimos meses, y de forma más insistente en las últimas semanas, he ido pensando en que tenía que tomar algunas decisiones importantes. Hoy ha llegado el día de hacerlo. He tenido el privilegio de defender las ideas que considero más hermosas y justas, y de hacerlo durante una de las décadas más intensas, pero también más duras, de la política española. Eso conlleva muchas experiencias”.
“Tras un ciclo político intenso y acelerado, he llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona. Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano. Anuncio así, como ya he comunicado a mis compañeras y compañeros responsables, mi dimisión como portavoz del Grupo Parlamentario Plurinacional de Sumar, dejo el escaño en el Congreso y todas mis responsabilidades políticas”, sentenció Errejón.
El ex diputado siempre se destacó por su soberbia para responder a la prensa, criticar políticos de otros países y hasta meterse en elecciones presidenciales de terceros, como hizo en Argentina, pidiendo el voto para Sergio Massa, candidato de Cristina Kirchner.
La denuncia presentada por la actriz Elisa Mouliáa contra el exdiputado Íñigo Errejón mantiene que se produjo una agresión sexual y podría recibir hasta cinco años de prisión.
