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La presidenta de México recibe una fuerte crítica y el clima con Washington estaría altamente tenso por sus primeras decisiones: la elección presidencial y un eje fundamental…
La presidencia de Claudia Sheinbaum lleva pocos días, pero eso no ha impedido que tome decisiones contundentes en lo que respecta a relaciones bilaterales. Para algunos serán motivo de crítica, para otros, de elogio. Lo concreto es que la mandataria mexicana está dando muestras de decisiones sólidas, innegociables y sin importar la repercusión o las consecuencias.
¿Cuáles son esas decisiones? Algunas de ellas fue rechazar la invitación de Zelenski a Ucrania, la invitación a Vladimir Putin y Nicolás Maduro a la ceremonia de asunción presidencial, rechazar reunirse con Joe Biden y volver a instalar un fuerte e histórico debate contra España. Esos primeros pasos no dejaron exento a nadie y como era de esperarse, dichas repercusiones aparecieron.
En su última portada, el medio ABC abre la puerta a lo que está sucediendo: en Washington no logran seguirle el ritmo. El arco político, tanto de los demócratas como los republicanos, están sorprendidos y hasta un poco indignados por los movimientos que realizó en sus primeras semanas.
El senador Jim Risch de Idaho, republicano y parte del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, fue tajante contra Sheinbaum: “Invitar a criminales internacionales a la toma de posesión presidencial es inconsistente con los ideales democráticos de México y con nuestro interés compartido en un continente americano seguro, próspero y democrático”.
Marco Rubio, senador republicano de Florida, también fue directo: “Washington debe estar preparado para un deterioro significativo en las relaciones bilaterales. Estados Unidos debe anticiparse a desafíos crecientes en temas como el crimen transnacional, la corrupción y el narcoterrorismo. ¿Sheinbaum? Debe respaldar a Israel tras el reciente ataque de Hamás y condenar a los líderes, tanto regionales como globales, que han roto vínculos con los judíos”.
El último capítulo fue la negativa a una reunión con Biden, antes de las elecciones presidenciales. Claudia Sheinbaum no quiere ser parte de un resultado u otro. La posición que ocupa México es muy delicada y por eso, la presidenta descartó reunirse con Joe Biden en la previa electoral. “No tengo pensado reunirnos pronto, en la llamada no se planteó en particular”, aseguró Sheinbaum luego de que Biden diera a entender que se iba a juntar con la mandataria.
“El 5 de noviembre es la elección en Estados Unidos y luego se llevan su tiempo para la calificación de esa elección y nosotros vamos a ser muy respetuosos de lo que sucede en Estados Unidos y pues se mantiene la coordinación. Nosotros debemos mantener ese respeto por las elecciones y de lo que suceda”, marcó la presidenta mexicana. En Washington esperaban otro gesto, esperaban otra Sheinbaum. En todos los sentidos…