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La venta de ropa de segunda mano, o second hand, ha crecido significativamente en los últimos años, y aunque ha impactado a la industria de la moda, el impacto no se mide únicamente en términos de pérdidas directas. Según un informe de ThredUp, el mercado de la ropa de segunda mano estaba valorado en aproximadamente $35 mil millones de dólares en 2021 y se proyecta que alcance los $77 mil millones para 2025 y para 2030, la firma Kings Research estima que llegue a los $284 mil 870 millones.
Este crecimiento ha llevado a un cambio en los hábitos de consumo, ya que los consumidores, especialmente los más jóvenes, optan cada vez más por comprar ropa de segunda mano por razones económicas y ecológicas. La moda rápida (fast fashion), en particular, ha sido una de las áreas más afectadas, ya que la ropa usada ofrece una alternativa más asequible y sostenible.
En términos de pérdidas, la cifra exacta de lo que la industria de la moda tradicional ha dejado de ganar debido a la popularidad de la ropa de segunda mano es difícil de calcular. Sin embargo, estudios sugieren que este mercado podría representar una amenaza para los fabricantes y minoristas de moda rápida, ya que los consumidores ven en la ropa de segunda mano una manera de reducir el desperdicio y la huella ecológica.
En México, son Ciudad de México, el Estado de México y Jalisco, las regiones con mayor consumo de este tipo. Además de los tianguis y mercados tradicionales, en el país han surgido nuevas formas de comercio de ropa de segunda mano como:
- Tiendas especializadas: Se han abierto tiendas físicas y plataformas en línea que se enfocan en ropa usada de calidad, incluyendo marcas de lujo y prendas seleccionadas con cuidado.
- Moda circular: Algunas marcas y diseñadores mexicanos también están capitalizando esta tendencia al lanzar sus propios programas de reventa o colaborando con plataformas de segunda mano para vender ropa usada. De este modo, aunque haya pérdidas por la competencia, también hay un intento por adaptarse a este nuevo mercado
- Plataformas digitales: Aplicaciones y sitios web como GoTrendier, Vopero o Mercado Libre permiten la compra y venta de ropa usada de manera más accesible y organizada. Tan solo la plataforma de Go Trendier busca cerrar 2024 con 1.2 millones de usuarios nuevos entre Colombia y México.
Pero a pesar de su creciente popularidad, aunque cada vez es menos, todavía hay sectores de la población que asocian la ropa de segunda mano con estigmas relacionados a la pobreza o la falta de higiene.
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