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La falta de sueño crónica o la mala calidad del mismo pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades y trastornos de salud, señalaron especialistas del Centro Neurológico y de Sueño.
Entre las más comunes se incluyen:
1.- Problemas cardiovasculares: La falta de sueño está asociada con un mayor riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
2.- Diabetes: La privación del sueño puede afectar el control del azúcar en sangre y aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
3.- Obesidad: La falta de sueño altera el equilibrio de las hormonas que regulan el hambre y el apetito, lo que puede llevar a comer en exceso y aumentar de peso.
4.- Depresión y ansiedad: Los trastornos del sueño pueden empeorar o desencadenar problemas de salud mental, como la depresión, ansiedad, y trastornos de humor.
5.- Problemas cognitivos y de memoria: La privación del sueño afecta la concentración, la toma de decisiones y la memoria, y a largo plazo puede aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
6.-Trastornos metabólicos: La falta de sueño puede influir en el metabolismo, aumentando el riesgo de desarrollar síndrome metabólico, que incluye obesidad, hipertensión, y niveles altos de colesterol.
7.- Problemas hormonales: La falta de sueño puede desajustar la producción de hormonas esenciales como el cortisol (hormona del estrés) y la hormona del crecimiento.
Es importante mantener una buena higiene del sueño para prevenir estos problemas a largo plazo.
En este sentido, el neurólogo Oscar Sánchez Escandón declaró que la población está envejeciendo y uno de los principales problemas en adultos mayores son los trastornos de sueño, los cuales aumentan las posibilidades de que padezcan enfermedades neurodegenerativas, cómo Parkinson o Alzheimer.
Por lo anterior, Sánchez Escandón recalcó la importancia de detectar y atender los trastornos de sueño en una edad media para reducir el riesgo de presentar padecimientos como diabetes e hipertensión al envejecer.
En este sentido, los especialistas en medicina del sueño recordaron que el Centro Neurológico del Sueño, desde hace aproximadamente 21 años se encarga de atender a pacientes con diversas afecciones, a fin de brindar tratamientos preventivos y combatir algunos trastornos.
El Centro Neurológico del Sueño está ubicado en En Av. Cuauhtémoc 1040 Col. Narvarte poniente Benito Juárez, Torre de especialidades Acora San Angel Inn piso 5. Aquí los especialistas cuentas con salas de diagnóstico y para el tratamiento de diversos trastornos del sueño para personas de todas las edades, así como herramientas de última tecnología que han garantizado los mejores resultados.
Durante un taller realizado este viernes, la doctora Yoaly Arana Lechuga, experta en sueño y en microbiota humana, explicó que la restricción continúa de sueño en adolescentes ocasiona múltiples problemas como son falta de atención, de concentración y memoria, además de problemas en el estado de ánimo.
Afirmó que todo esto podría evitarse con la higiene del sueño.
La higiene del sueño se refiere a una serie de hábitos y prácticas que son necesarias para tener un sueño de buena calidad y cantidad adecuada
Algunas recomendaciones clave de los expertos incluyen:
1.- Mantener un horario regular de sueño:
Irse a la cama y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, para regular el reloj biológico.
2.- Crear un ambiente adecuado para dormir:
Un cuarto oscuro, silencioso y a una temperatura cómoda favorece un buen descanso. Usar cortinas oscuras, tapones para los oídos o una máquina de ruido blanco puede ser útil.
3.- Evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir:
La luz azul emitida por teléfonos, tabletas y computadoras puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
4.-Limitar las siestas largas:
Si es necesario dormir durante el día, las siestas deben ser cortas (menos de 30 minutos) y evitarse en las últimas horas de la tarde.
5.- Cuidar la alimentación y bebidas antes de dormir:
Evitar comidas pesadas, cafeína, alcohol y bebidas estimulantes antes de acostarse, ya que pueden interferir con el sueño.
6.- Realizar actividad física regularmente:
Hacer ejercicio durante el día puede promover un mejor descanso nocturno, pero se debe evitar ejercitarse justo antes de dormir.
7.- Establecer una rutina relajante:
Antes de acostarse, realizar actividades que promuevan la relajación, como leer, tomar un baño caliente o practicar técnicas de relajación, como la meditación o respiración profunda.
8.- Meditación:
Reducir la ansiedad y el estrés mediante técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, puede ayudar a mejorar el sueño.
Sin embargo, el doctor Roberto Mercadillo, con especialidad en Neurociencias, mencionó que no es suficiente con dar a conocer estrategias para dormir bien, sino que hay que brindar las condiciones sociales y económicas para que cualquier persona pueda ejercer su derecho al descanso.
Sobre estos aspectos, durante su participación la doctora Guadalupe Terán Pérez indicó que se deben establecer y cumplir jornadas laborales que garanticen el derecho al descanso de los trabajadores.
Apuntó que se debe poner especial atención en las personas que trabajan turnos rotatorios o que cubren turnos nocturnos, pues si no cumplen con las condiciones y el tiempo de sueño requerido, tienen el riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes, obesidad, cáncer, depresión, entre otras.
Los expertos en medicina del sueño coincidieron en que es indispensable implementar cuanto antes políticas públicas que garanticen la universalidad del buen dormir.
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