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La mayor huelga de trabajadores portuarios en casi medio siglo entraba en su tercer día, impidiendo la descarga y amenazando con escasez de todo, desde plátanos hasta autopartes, así como el envío de automóvles.
Agencias internacionales publicaron el jueves la crisis en la que pueden caer las actividades económicas en Estados Unidos, referencia en el comercio global, de no encontrar soluciones a la huelga de contenedores.
La agencia Reuters consignó que largas filas de buques portacontenedores se formaron el jueves afuera de los principales puertos de Estados Unidos. La mayor huelga de trabajadores portuarios en casi medio siglo entraba en su tercer día, impidiendo la descarga y amenazando con escasez de todo, desde plátanos hasta autopartes.
Datos de la Oficina de Estadísticas verificadas por Fortuna arrojan que, hasta julio, México mantuvo el primer sitio de exportaciones de autopartes hacia la primera economía mundial, un estatus que cobró relevancia a raíz del primer tratado trilateral de libre comercio de Norteamérica.
Las importaciones mexicanas de este bien sumaron de enero a julio 21,101 millones de dólares (mdd), casi el 41% de las compras que hizo EU a esa fecha. Con cifras oportunas publicadas a fines del mes pasado, las importaciones totales de vehículos automotores hacia EU provenientes de todos sus mercados externos únicamente en agosto sumaron 38,483 mdd.
La Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés) busca salarios más altos y un retiro de la cláusula sobre automatización de un contrato de seis años que expiró la medianoche del martes.
El líder sindical Harold Daggett llevaba meses argumentando que la huelga a partir del 1 de octubre se produciría de no llegar a un acuerdo antes de la fecha límite. La última vez que los estibadores de la costa este y del Golfo fueron a huelga fue en 1977.
Citando al diario The Washington Post, el servicio de noticias chino Xinhua resaltó que la huelga de estibadores está paralizando las operaciones en los puertos de las costas Este y del Golfo de Estados Unidos, amenazando las cadenas de suministros esenciales y provocando potencialmente retrasos e interrupción del transporte de mercancías, desde productos frescos hasta automóviles.
Los costos
A unas horas de iniciar la huelga el martes pasado en los 14 grandes puertos estadounidenses, Bloomberg dijo que grupos del comercio, el transporte y la industria minorista instaron la intervención de la Casa Blanca para que intervenga en limitar los daños del evento.
“Los transportistas de contenedores se están preparando para imponer recargos vinculados a la interrupción, elevando el costo global del transporte marítimo”.
El jueves, los propietarios de los puertos, bajo la presión de la Casa Blanca plantearon aumentar su oferta salarial a los trabajadores para llegar a un acuerdo, señalando que estaban abiertos a nuevas conversaciones.
Las decenas de sitios afectados gestionan envíos de piezas de repuesto de automóviles, maquinaria, productos farmacéuticos y alimentos, entre otras mercancías. Algunos productos quedarán varados mientras los puertos permanezcan cerrados. Entre los principales puertos en paro destacan el de Houston, Miami y Nueva York-New Jersy.
Los miembros del sindicato, que trabajan en la carga y descarga de buques y en el mantenimiento de equipo, están en huelga en busca de salarios más altos y restricciones a la automatización en los puertos.
“Cuando interrumpes la descarga de los barcos, interrumpes todo el flujo”, alertó Douglas Kent, ejecutivo de la Asociación de Gestión de la Cadena de Suministros.
Bloomberg dijo que el martes, tras el estallido del paro, JP Morgan Chase estimó pérdidas por día de huelga entre 3,800 y 4,500 millones de dólares.
La congestión del transporte marítimo resultante de una huelga de una semana tardaría alrededor de un mes en despejarse, según Grace Zwemmer de Oxford Economics.