Rebaja Banxico en 25 pb tasa de interés a 10.50% con voto disidente de Heath

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La Junta de Gobierno evaluó el comportamiento de la inflación y de sus determinantes, así como de las expectativas del Índice Nacional de Precios al Consumidor. Hacia delante, “prevé que el entorno inflacionario permita ajustes adicionales a la tasa de referencia”. Hubo el voto disidente del subgobernador Jonathan Heath 

Con el voto disidente del subgobernador Jonathan Heath, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió disminuir en 25 puntos base (pb) el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 10.50%, con efectos a partir del 27 de septiembre.

Votaron a favor de la acción de política la gobernadora del banco central, Victoria Rodríguez Ceja, así como los subgobernadores Galia Borja Gómez, Irene Espinosa Cantellano y Omar Mejía Castelazo. 

El subgobernador Heath votó por que la tasa permaneciera en 10.75%.

“La Junta de Gobierno evaluó el comportamiento de la inflación y de sus determinantes, así como de las expectativas de inflación”, indicó el organismo que decide la política monetaria en el País. Hacia adelante, “prevé que el entorno inflacionario permita ajustes adicionales a la tasa de referencia”.

Las acciones que se implementen serán tales que la tasa de referencia sea congruente, en todo momento, con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo previsto.

“Se sigue esperando que la inflación general converja a la meta en el cuarto trimestre de 2025”. 

Agregó que en su decisión de política consideró la naturaleza de los choques que han afectado al componente no subyacente, esto es, los asociados con precios altamente volátiles, “y la previsión de que sus efectos sobre la inflación general sigan disipándose en los siguientes trimestres”. 

También tomó en cuenta la trayectoria que ha seguido el índice subyacente, llamado medular por medir la trayectoria de la inflación en el más largo plazo, y que la Junta prevé que “continúe descendiendo”. 

Distensión

La Junta valoró que si bien el panorama inflacionario en México aún amerita una postura restrictiva, la evolución que ha presentado implica “que es adecuado reducir el grado de apretamiento monetario”.

Hacia adelante, el organismo “tomará en cuenta la perspectiva de que los choques globales continuarán desvaneciéndose y los efectos de la debilidad de la actividad económica”.

Las expectativas de inflación general de este año del Banxico se redujeron marginalmente del 5.2 a 5.1% para el tercer trimestre y de 4.4% a 4.3% para el cierre del periodo. 

Las expectativas de 2025 y 2026 de la inflación general permanecieron en 3.7%, 3.3%, 3.1 y 3% para el primero, segundo, tercero y cuarto trimestres del próximo año. Para el 2026 se sostuvieron en 3% para el primero, segundo y tercer trimestres, conforme al Banxico.

Las expectativas de la inflación clave o subyacente, a su vez, permanecieron en 4% para el tercer trimestre, pero bajaron del 3.9% al 3.8% al cierre de año. Para 2025 y 2026 permanecieron en los mismos porcentajes.

Las previsiones de inflación del banco central están sujetas a riesgos al alza, donde enumeró la persistencia de la inflación subyacente; una mayor depreciación cambiaria; mayores presiones de costos; afectaciones climáticas; y el escalamiento de conflictos geopolíticos. 

A la baja los riesgos son una actividad económica menor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos y que el efecto de la depreciación cambiaria sobre la inflación sea menor al anticipado. 

Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza. Sin embargo, la Junta mencionó que el panorama inflacionario ha venido mejorando, luego de los profundos choques ocasionados por la pandemia y la guerra en Ucrania. 

La inflación general anual en el País disminuyó de 5.57% en julio a 4.66% en la primera quincena de septiembre. Ello ante cierta reversión en los choques de oferta que han afectado al componente no subyacente.  Además, la inflación subyacente mantuvo su tendencia a la baja y se situó en 3.95% en la primera quincena de septiembre.