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Atlanta podría ser la sede del Super Bowl LXII en 2028. Las intenciones de los directivos, de acuerdo con fuentes cercanas al tema, podrían concretarse el próximo mes en una reunión que se llevará a cabo en esa ciudad.
Sin embargo, detallaron, la decisión está sujeta a la opinión y aprobación del grupo completo de propietarios, “pero los ejecutivos y propietarios clave del Comité de Participación de los Fanáticos y Grandes Eventos de la NFL quieren que Atlanta suceda”.
Los analistas deportivos aseguran que la decisión no es una sorpresa, ya que el propietario de los Falcons, Arthur Blank, y el comisionado Roger Goodell, han hecho público su deseo de albergar otro Super Bowl después de la última vez en 2019.
De llevarse a cabo el Super Bowl LXII en dicha ciudad, el Mercedes-Benz Stadium tendría su segundo gran juego en nueve años.
Entre las ventajas que podría facilitar que Atlanta sea sede de el Super Bowl LXII destaca que la ciudad es transitable a pie, con un amplio inventario de hoteles y hospitalidad.
En este sentido, para 2028, Atlanta contará con tres grandes hoteles y el desarrollo de uso mixto Centennial Yards. Recintos con los que no se contaba en 2019.
Los expertos en deportes señalan que Atlanta ya es un anfitrión probado de eventos importantes, como el Campeonato de Fútbol de la SEC anual y el Chick-fil-A Peach Bowl. La ciudad también ganó recientemente la Final Four masculina de la NCAA de 2031.
A pesar de todas estas ventajas, para los analistas Atlanta no es necesariamente una opción obvia, pues señalan que está no suficientemente al norte como para que el clima invernal pueda ser una preocupación (las tormentas de hielo fueron un problema en el juego de 2000 allí) y su atractivo como destino glamoroso está un paso por debajo de anfitriones clásicos como Miami, Los Ángeles, Nueva Orleans y ahora Las Vegas.
Los próximos Super Bowls ya adjudicados a las ciudades anfitrionas serán en Nueva Orleans (2025), Santa Clara (2026) y Los Ángeles (2027).