IGAE progresa más de lo esperado en julio; sorprende, pero analistas estiman que alcanzó su pico

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A tasa anual y con cifras originales, el crecimiento fue de 3.8%, revirtiendo la cifra negativa de 0.4% de junio, y muy superior a lo esperado por analistas, de 2%. Pese a que el resultado sorprendió a analistas, estos esperan que las actividades económicas en México hacia adelante exhiban debilidad, mencionando como uno de los factores relevantes “el elevado nivel de incertidumbre”.

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), clave para medir la trayectoria del PIB mexicano, avanzó en julio a tasa mensual y con cifras desestacionalizadas en 0.6%, donde todos sus componentes crecieron, destacando las actividades primarias relacionadas con la Agricultura, la Pesca y la Ganadería, con un repunte de 11.6%.

Al difundir la información el lunes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) agregó que las actividades terciarias o el Sector Servicios y Comercio mostraron un alza de 0.4%, en tanto que las secundarias, o el Sector Industrial lo hicieron en 0.2%.

En su medida anual, esto es, contra julio de hace un año y con series desestacionalizadas, el IGAE mostró un alza de 2% en términos reales. Por grandes grupos de actividades, las primarias repuntaron 12.5%, mientras las terciarias lo hicieron en 2.2% y las secundarias en 0.6%.

Con cifras originales, esto es, expresadas sin el efecto calendario y las que usan los analistas en sus proyecciones, las actividades que componen el PIB del País exhibieron un progreso de 3.8% a tasa anual, muy superior a lo esperado por el mercado de 2%. 

El resultado también revirtió las cifras negativas de junio dadas a conocer por el INEGI el 22 de agosto, de 0.4%. Con cifras vueltas a ver con esta fecha, el INEGI apuntó que la variación del IGAE por dominios muestra un retroceso mayor, de 0.6%, apuntando cifras originales.

Bajo esta expresión, las actividades primarias mostraron un repunte de 11.9% frente a julio de hace un año, mientras que el Sector Industrial creció 2.1%, apoyado a su vez por la Construcción, que lo hizo en 5.3%.

El Sector de Servicios y Comercio, por su parte, mostró un ritmo de 4.3%, donde, hacia su interior, los servicios profesionales, científicos y técnicos, reportaron una escalada de 17%. 

El instituto agregó que el comercio al por mayor y al por menor, registraron alzas de 7.2% y 5.4%, para cada caso, en tanto que el de los transportes, correos y almacenamiento, fue de 6.2%.

Debilidad e Incertidumbre

El equipo de análisis de Banorte destacó el resultado de bastante positivo, pero con reservas.

“No obstante, el desempeño al interior de cada uno sigue siendo muy heterogéneo, lo cual se mantiene como un motivo de preocupación. En ese sentido, tenemos una perspectiva de crecimiento más moderada en lo que resta del año”.

“A pesar del crecimiento de julio el nivel de actividad promedio entre noviembre (de) 2023 y julio (de) 2024 se ubica por debajo del registrado en septiembre-octubre pasado, lo que ilustra la desaceleración de la misma, observado desde finales de 2023”, apuntaron por su parte Iván Arias y Rodolfo Ostolaza, de Citibanamex.

Los expertos destacaron que la demanda externa, vinculada a las manufacturas del Sector Industrial, permanece prácticamente estancada. Otros elementos de debilidad son la desaceleración paulatina en la generación de empleos, la caída proyectada para el gasto público, y “el elevado nivel de incertidumbre”.

Banorte apuntó que la mayoría de los motores que impulsaron a la economía en los últimos trimestres ya no estarán presentes en la segunda mitad del 2024. 

“Más aun”, aseveró “pensamos que la heterogeneidad entre los sectores será todavía más marcada, con mayor incertidumbre en la industria, pero con probable resiliencia en los servicios”.

A la luz de las cifras, tanto Citibanamex como Banorte refrendaron su expectativa de crecimiento de 1.3%, en los dos casos.

Gabriela Siller, directora de análisis en Grupo Financiero Base apuntó que el IGAE acumula en el año siete meses de un crecimiento anual de 1.78%, el más bajo para un mismo periodo desde el 2020 cuando exhibió una cifra negativa de -10.74%.

Siller agregó, que, omitiendo la crisis de la pandemia, el número es el más débil desde 2019, cuando las actividades económicas cerraron con un número negativo de -0.14%.