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Las empresas mantienen la inversión para operar de manera normal, aunque sin una mayor asignación de recursos, alertó el CEESP.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEEP) consideró que, minimizar la inseguridad que vive el país, aviva la incertidumbre y además debilita la inversión, que es el principal motor económico.
En su análisis económico semanal, el CEESP consideró que “minimizar los problemas de inseguridad, impunidad y delincuencia solo aviva la incertidumbre y la preocupación tras la aprobación de la Reforma Judicial, que al parecer podría limitar la aplicación de una justica efectiva”.
En opinión del organismo, con un sistema judicial debilitado e impreparado, es muy probable que los niveles de inseguridad e impunidad se fortalezcan en perjuicio de la población y de la actividad productiva.
Esta situación ya es evidente en Sinaloa, “en donde pareciera que la delincuencia ha tomado prácticamente el control gracias a la permisiva política del gobierno de abrazos y no balazos”.
De hecho, en opinión del CEESP esta problemática ya se está reflejando en los indicadores macroeconómicos.
“Los resultados más recientes del INEGI muestran que, en el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 0.2%, porcentaje que, si bien supera marginalmente el dato previo de 0.1%, no muestra señal alguna de una mejora en los siguientes trimestres. De hecho, en su comparación anual el PIB solo creció 1.0%”, detalló.
Adicionalmente, “la inversión, que es el impulsor principal del crecimiento, muestra un rápido debilitamiento, que parece responder al ambiente de elevada incertidumbre por cuestiones políticas y del agudo ambiente de inseguridad que prevalece en el país”.
“Esto —agregó— sin duda pone en riesgo la oportunidad de aprovechar el proceso de relocalización que ya desde hace años ha ubicado a México como un punto atractivo para la instalación de empresas foráneas”.
“La oportunidad reciente en este tema, que se fortaleció significativamente en los últimos cinco años, podría ponerse en riesgo”, insistió el CEESP.
El CEESP expuso que el reporte del INEGI señala que, en el segundo trimestre del año, la inversión total creció 0.4%, avance que respondió en su totalidad al alza de 1.5% en la inversión privada.
“Esto significa que las empresas mantienen sus niveles de inversión para seguir operando de manera normal, aunque sin signos de una mayor asignación de recursos ante un incentivo limitado”, alertó la institución.
Todo lo anterior, cuando la inversión privada ha mostrado una contracción del 5.2% domo consecuencia de la terminación de los proyectos insignias del actual gobierno.
Por último, el CEESP señaló que “mientras la atención se centra en el cambio presidencial, los niveles de inseguridad crecen con mucha impunidad. Hablar de un promedio de 75.3 homicidios dolosos por día en septiembre, cifra que supera la de los últimos dos meses, no es trivial”.
“Señalamientos como el del comandante de la Tercera Región Militar en Sinaloa, que considera que la tranquilidad de la entidad depende de que los grupos antagónicos cesen sus enfrentamientos y dejen en paz a la población, de alguna forma muestra la permisividad del gobierno”, concluyó el CEESP.