Aumenta en 3.3% tasa de delitos a nivel nacional con fraudes al alza, revela la ENVIPE 2024.

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En 2023, 27.5 % de los hogares en México tuvo, al menos, una o uno de sus integrantes como víctima del delito. Con 21.9 millones de víctimas de 18 años y más, la tasa de prevalencia delictiva fue de 23 323 víctimas por cada 100 mil habitantes, cifra superior en 3.3% respecto a 2022, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024.

El número de víctimas en 2022 fue de 22,587 mientras que en 2023 aumentó a 23,323, lo que generó el incremento de 3.3%. y una tasa de 23.3.

Al comparar con 2022, en 2023, la tasa de delitos por cada 100 mil habitantes bajó en 3 entidades federativas, 11 presentaron un alza y 18 no tuvieron cambios. En 2023, las entidades con las tasas más altas fueron Ciudad de México, con 52 723; Estado de México, con 51 881, y Aguascalientes, con 45 262. Los estados con las tasas más bajas fueron Chiapas, con 16 038; Durango, con 18 230, y Oaxaca, con 18 575.

El INEG informó que los delitos más frecuentes fueron fraude, robo o asalto en calle o transporte público y extorsión.

En 2023, el número de delitos se estimó en 31.3 millones: la tasa fue de 33 267 delitos por cada 100 mil habitantes, lo que superó las cifras de 2022. Lo anterior representa una tasa promedio de 1.4 delitos por víctima, tasa mayor a la de 2022.

En 2023, el número de delitos se estimó en 31.3 millones: la tasa fue de 33 267 delitos por cada 100 mil habitantes, lo que superó las cifras de 2022. Lo anterior representa una tasa promedio de 1.4 delitos por víctima, tasa mayor a la de 2022.

Al comparar con 2022, en 2023, la tasa de delitos por cada 100 mil habitantes bajó en 3 entidades federativas, 11 presentaron un alza y 18 no tuvieron cambios. En 2023, las entidades con las tasas más altas fueron Ciudad de México, con 52 723; estado de México, con 51 881, y Aguascalientes, con 45 262. Los estados con las tasas más bajas fueron Chiapas, con 16 038; Durango, con 18 230, y Oaxaca, con 18 575.

El número de delitos fue 31.3 millones de delitos: 92.9 % no se denunció o la autoridad no inició una carpeta de investigación. Este subregistro se denomina cifra oculta o cifra negra.

Del 4 de marzo al 26 de abril de 2024, el INEGI levantó la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024. El objetivo es generar información sobre la victimización delictiva durante 2023, así como sobre la percepción social respecto a la seguridad pública y al desempeño de las autoridades entre marzo y abril de 2024.

Las estimaciones se generan a nivel nacional, ámbitos urbano y rural, por entidad federativa y por áreas urbanas de interés. En 2023, el INEGI estimó que en 10.6 millones de hogares (27.5 % del total del país), al menos una o uno de sus integrantes fue víctima del delito.

Este porcentaje fue similar al de 2022. Para 2023, el número de víctimas de 18 años y más se estimó en 21.9 millones, lo equivalente a una tasa de 23 323 víctimas por cada 100 mil habitantes (prevalencia delictiva).

Las tasas de prevalencia por sexo fueron de 22 903 para las mujeres y de 23 817 para los hombres. Al comparar con 2022, en 2023 la tasa de prevalencia disminuyó en 4 entidades federativas, aumentó en 7 y no tuvo cambios en 21.

En 2023, las tasas más altas se registraron en el estado de México, con 32 971; Aguascalientes, con 32 798, y Ciudad de México, con 32 497. Las tasas más bajas se presentaron en Oaxaca, con 13 274; Chiapas, con 14 139, y Michoacán, con 14 993.

Las entidades federativas con mayor prevalencia delictiva en hombres fueron Ciudad de México (34 563) y Aguascalientes (33 711), y en mujeres, Estado de México (33 024) y Aguascalientes (32 042).

En contraste, la menor prevalencia delictiva en hombres se registró en Oaxaca (12 941) y en Michoacán (14 405); en mujeres, en Chiapas (12 074) y Oaxaca (13 549).

No se denuncia y cifra negra

 

El delito más frecuente fue fraude, con una tasa de 6 962. Siguieron robo o asalto en calle o transporte público, con 6 526, y extorsión, con 5 213. La incidencia delictiva en la mayoría de los delitos personales —los que afectan a la persona de manera directa y no colectiva (como robo a casa habitación)— fue mayor en hombres que en mujeres. Las mujeres fueron las más vulneradas en cuanto a delitos sexuales, con una tasa de incidencia de 4 290 delitos por cada 100 mil.

Lo anterior fue estadísticamente similar a los 3 470 delitos estimados en 2022. Entre hombres, la tasa para este tipo de delitos fue de 465 por cada 100 mil. En otras palabras, se contabilizaron 9 delitos sexuales contra mujeres por cada delito sexual contra hombres. En 2023, de los 31.3 millones de delitos ocurridos, solo 10.4 % se denunció. La cifra resultó estadísticamente equivalente a la de 2022.

El Ministerio Público (MP) —o fiscalía estatal— abrió una carpeta de investigación en 68.0 % de estas denuncias. Lo anterior implica que, del total de delitos ocurridos, 92.9 % no se investigó (lo que se conoce como cifra oculta o cifra negra).

El porcentaje de la cifra oculta en 2023 fue estadísticamente similar al de 2022 (92.4 %). De 68.0 % de denuncias en las que se abrió una investigación, en 47.9 % no pasó nada o no se resolvió la denuncia y 27.6 % resultó en trámite. Lo anterior se traduce en que 75.5 % de las denuncias no arrojaron conclusión alguna en 2023.

El resultado fue positivo para la o el denunciante en 17.2 % de los delitos en los que se inició una investigación. Lo anterior significa que, en 2023, el porcentaje de delitos con una resolución positiva para la o el denunciante fue 1.2.

Las razones para no denunciar delitos se atribuyeron a la autoridad en 60.8 % de las ocasiones; otras causas ocuparon 38.5 % y en 0.7 % de los casos, no se especificó. Entre las atribuibles a la autoridad, los motivos más comunes fueron: pérdida de tiempo, con 34.4 %; desconfianza en la autoridad, con 12.7 %, y trámites largos y difíciles, con 9.8 por ciento. Dentro de otras causas, los motivos más comunes fueron: se consideró un delito de baja importancia, con 12.9 %; falta de pruebas, con 9.4 %, y miedo del (de la) agresor(a), con 6.2 por ciento.