Muestra indicador de BBVA México agotamiento en el consumo y sombrío panorama

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El mayor banco del Sistema anticipa una ralentización de la demanda interna en el segundo semestre, lo que definirá un bajo punto de partida para el crecimiento de la actividad económica en 2025, el cual “enfrenta un panorama sombrío para la demanda interna, particularmente en lo que respecta a la inversión fija bruta”. 

Un indicador de consumo Big Data utilizado por BBVA Research mes a mes arrojó que durante agosto este componente de la demanda interna mostró un crecimiento de 2.1%, aunque su desempeño irregular en lo que va del año y una desaceleración pronunciada en julio llevó a recortar el avance anual promedio en los primeros ocho meses del año.

Aunque el resultado acumulado exhibió un progreso de 9.1%, comparó mal frente la variación promedio de enero a agosto de 2023, cuando sitúo en 11.4%, reportando una caída de 2.3 puntos porcentuales (pp)

“Estimamos que la atonía del consumo privado se prolongará el resto del año, en un entorno de bajo crecimiento del empleo formal”, señaló el área de análisis de BBVA México.

El Indicador de consumo Big Data del mayor banco del Sistema se construye a partir del gasto efectuado en terminales punto de venta (TPVs) de BBVA, tanto físicas como virtuales, lo que incluye las compras realizadas con tarjetas de crédito y débito.  

Hasta junio, la entidad tenía 31.5 millones de clientes, de los cuales, 23.7 millones utilizaron canales digitales para hacer sus transacciones.

Contracción

El Indicador de consumo de agosto señala que la ralentización de la masa salarial real, ante la menor creación de empleo dentro del Sector Industrial, extenderá la atonía del gasto privado en lo que resta del año.

Conforme a las cifras del IMSS, el número de trabajadores afiliados a la institución mostró una variación promedio de 8% a tasa anual en los primeros ocho meses del 2024, 1.7 pp por debajo de la obtenida en el mismo lapso del año anterior.

El indicador de consumo Big Data de BBVA México comprende el tipo de establecimiento y el componente Servicios.

 

Los segmentos vinculados al turismo recuperaron su nivel de junio, pero el panorama no fue el mejor. El consumo en restaurantes creció 3.9% a tasa mensual, tras la contracción observada en julio, mientras que gasto en hoteles creció 2.6% en el mismo periodo.

 

“Aun considerando el dato de agosto, la tasa de crecimiento interanual promedio de ambos segmentos, para los primeros ocho meses del año, permanece por debajo de la registrada en el mismo periodo del año anterior”.

El consumo en restaurantes registró una variación media de 11% anual lo que significó una contracción de 12.1 pp a la observada en los primeros ocho meses de 2023, mientras que el gasto en hoteles registró una variación promedio negativa de 4.6% en ese mismo lapso.

En términos del consumo por tipo de establecimiento, el índice modelo del banco arroja que el gasto en tiendas en línea creció 0.5% mensual en agosto, mientras que las compras en establecimientos físicos observaron un alza de 2.1%. 

Considerando el dato del mes pasado, el consumo en establecimientos on-line alcanzó una variación promedio del 23.8% anual en los primeros ocho meses del año, un repunte de 15.4 pp frente a la cifra del mismo ejercicio del año anterior. 

El consumo en tiendas físicas, a su vez, creció 8.3% anual en promedio entre enero a agosto, 3.8 pp menos contra el mismo periodo comparado.

“Consideramos que la ralentización de la demanda interna en el 2S24 definirá un bajo punto de partida para el crecimiento de la actividad económica en 2025”, advirtió el mayor banco del Sistema.

El año que se avecina, resaltó su análisis, “enfrenta un panorama sombrío para la demanda interna, particularmente en lo que respecta a la inversión fija bruta”. 

Un consenso de 36 analistas que participaron la semana pasada en un sondeo regular que realiza Citibanamex ajustó a la baja sus expectativas de crecimiento del PIB mexicano para este año, del 1.7% al 1.5%. Igual suerte ocurrió en el pronóstico de 2025, que pasó del 1.5% al 1.4%.

En su informe trimestral de inflación más reciente, el banco central mexicano, Banco de México, recortó también su proyección, desde el 2.4% previo hasta el 1.5%. También ajustó el del 2025, que pasó del 1.5% al 1.2%.