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El senador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, fijó en tribuna su posición a favor sobre la Reforma al Poder Judicial.
Aunque había pedido licencia por motivos de salud, Yunes Márquez se presentó en el Senado de la República y se manifestó a favor de la reforma que transformaría al Poder Judicial y que abriría paso a la elección de juzgadores por voto popular.
Al leer un mensaje que, en algunos momentos, exhibió un tono tembloroso en su voz, Yunes recordó que una reforma judicial no garantiza, como sucedió con el gobierno de Enrique Peña Nieto, que el régimen que encabeza Morena se beneficie con esta transformación.
“Sé que la reforma al Poder Judicial que se nos ha propuesto no es la mejor. Sé también que en las leyes secundarias tendemos la oportunidad de perfeccionarla y de instrumentar. Por eso, en la decisión más difícil de mi vida he determinado y voto a favor de crear un nuevo modelo de impartición de justicia”, dijo el legislador.
Yunes Márquez dijo en tribuna que en 1994 legisladores del PRI y del PAN, a iniciativa del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, aprobaron la reforma de 20 artículos de la Constitución para, precisamente, reformar de fondo al Poder Judicial
“Vale la pena recordar su contenido: se jubiló de manera inmediata a los 26 ministros en funciones; se redujo a 11 el número de ministros; se creo el Consejo de la Judicatura, se dio vida a las controversias constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad. La votación en el Senado en favor de los nuevos ministros propuestos por el presidente de la República fue unánime”
Y agregó: “Algunos académicos calificaron la reforma como un golpe de Estado. Lo cierto es que no hubo tal golpe de Estado. Por el contrario, México aceleró su transición democrática. Apenas tres años después de esa reforma, el PRI perdió la mayoría en el Congreso de la Unión y en el año 2000 perdió la presidencia de la República”.
Es decir, agregó Yunes, los beneficios políticos de la reforma al Poder Judicial no fueron para el régimen.
“Probablemente la mayor inquietud que provoca la reforma es el voto popular para elegir a los impartidores de justicia. Se supone que, por la fuerza de una organización política serán electos y ese voto los comprometería y perderían su imparcialidad, pero quién nombra hoy a las y los ministros de la SCJN, es el Senado a propuesta del presidente de la República quien tiene origen y militancia partidista. Tiene también el Senado en su esencia una composición político-partidista, sin duda. Los nombramientos se llevan a cabo entre representantes de distintos grupos parlamentarios y si el Senado no logra un acuerdo, el presidente nombra libremente como sucedió la última ocasión en que cayó el nombramiento en una persona abiertamente militante de Morena”.
Al iniciar su participación, Yunes dijo que no estaba de acuerdo en restringir su libertad por amenazas ni presiones.
“No vine al Senado a buscar beneficios personales ni revanchas políticas ni popularidad efímera, vine al Senado a luchar por un México justo, libre democrático, seguro, igualitario y así lo haré a Costa de lo que sea”, aseguró.
Destacó que la última semana ha dedicado su tiempo en estudiar el dictamen que hoy debaten, por lo que concluyó que ni México se va a destruir si se aprueba la reforma ni la reforma va a cambiar en automático.
Para Yunes, la realidad es la de un sistema de justicia que a gritos exige un cambio de fondo la vida democrática no tiene por qué afectarse. Apuntó que no se limita ninguna de las libertades ni los derechos que la componen.
“El riesgo de una dictadura solo existe en quienes piensan en la dictadura. Estoy seguro de que ninguno de los aquí presentes queremos para México un gobierno dictatorial; somos demócratas de varios colores, pero todos demócratas, pero más que nada el pueblo de México no permitiría nunca una dictadura”, aseguró ante senadores en la casona de Xicoténcatl
“En el centro del debate encuentro las siguientes interrogantes: ¿Tiene la mayoría derecho a promover un cambio estructural a uno de los poderes de la unión? ¿Es la elección popular la mejor vía para nombrar a ministros, magistrados y jueces dará la nueva conformación del Poder Judicial ventajas políticas al partido en el gobierno?”
Y respondió en su posicionamiento: “Sostengo que la mayoría sí tiene derecho a promover cambios estructurales. Así ha sido a lo largo de nuestra historia”.
Recordó que quien nombra hoy a las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la nación
es el Senado a propuesta del presidente de la República quien tiene origen y militancia partidista tiene también el Senado
“Hoy de 11 integrantes de la Corte cinco han sido propuestos por el presidente López Obrador entre este año y próximo tendrán que designarse cuatro ministros más a propuesta de la presidenta Sheinbaum. Es decir, tendría el régimen mayoría cuando menos de nueve a dos en el pleno esto sin hacer ninguna reforma. Magistrados y jueces de distrito son nombrados por el Consejo de la Judicatura donde también el gobierno tendría control”, señaló.
Y destacó: “Debemos, entonces preguntarnos si es mejor que el presidente de la República siga nombrando libremente a los ministros y de manera indirecta a magistrados y jueces o vamos a un nuevo modelo de elección popular en el que el nombramiento no esté vinculado directamente a una persona sino a millones de ciudadanos con los que no existiría vínculo ni compromiso personal, directo y verificable como si como sí lo existe en el modelo actual”.
También agregó que no hay razón para dudar de la calidad personal y del compromiso con la ley de quienes resultan electos si la reforma se aprueba.
¿Por qué y de quiénes vamos a dudar si no sabemos ni siquiera quiénes son?, se preguntó el Senador Yunes.
“Pongo un ejemplo presente de actuar imparcial de cuando menos en dos de los cinco ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación propuestos por el presidente López Obrador, han aprobado resoluciones que son contrarias al interés del gobierno privilegiando su compromiso con la Constitución y no con el poder”, señaló.
Para Yunes, los partidos y los legisladores deben contribuir a generar un ambiente de estabilidad y de armonía.
“Deseo por el bien de México que dejemos atrás la falta de diálogo entre el Ejecutivo y las fuerzas políticas y que juntos construyamos una nueva y mejor realidad que podamos ir de la mano para encontrar soluciones a la pobreza la inseguridad, la falta de recursos para el desarrollo para mejorar nuestro sistema de procuración y administración de justicia y muchos otros retos”.
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