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El presidente mexicano vuelve a referirse sobre lo sucedido en las elecciones en Venezuela pero sus declaraciones no fueron las esperadas por parte de Colombia y Brasil. La presión aumenta con el correr de los días…
El tiempo se acaba, la presión mediática y social escala con el correr de los días y en algún momento, López Obrador tendrá que dar el paso. Hace unas semanas, el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, oficializó que el ganador de las elecciones presidenciales fue Nicolás Maduro. Tras semejante fallo, los presidentes Gustavo Petro (Colombia), Andrés Manuel López Obrador (México) y Lula da Silva (Brasil), sostendrán un encuentro virtual con Nicolás Maduro, en lo que es una muestra firme de la postura a sostener.
En principio se creía que esa reunión eran versiones informativas, sin embargo, desde la cancillería colombiana se encargaron de hacerlo formal. “Probablemente se pueda realizar una reunión entre los tres presidentes con el presidente Maduro para expresarle sus posiciones, tener un diálogo bajo la confidencialidad diplomática para encontrar soluciones y ahí van a determinar sus posiciones de fondo”, indicó el canciller, Luis Gilberto Murillo.
“Colombia, Brasil y México han jugado un papel de facilitación para encontrar paz política en Venezuela, siempre invitando el diálogo. Generó mucha preocupación que se de una orden de captura contra Edmundo González…”, sentenció Murillo.
No obstante, en las últimas horas, AMLO rompió el silencio y se distanció de esa reunión entre los cuatro presidentes. “No hubo ninguna plática con Petro, nada más decir que es mi amigo, lo estimo, lo respeto. Nosotros respetamos mucho al pueblo de Colombia. Y admiro a Petro”.
De momento, AMLO tomó la postura de esperar la presentación de las actas electorales para dar un veredicto, algo que nunca sucedió. En ese contexto, México tampoco se sumó al rechazo firmado en un comunicado por Chile, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá?, Paraguay, Perú?, República Dominicana y Uruguay sobre el fallo del TSJ de Venezuela, que certificó el discutido triunfo de Maduro.
Lo llamativo es que hace unas semanas, AMLO fue contundente: “No he hablado con él (Maduro), eso es lo que piensan, imaginan, difunden calumniosamente nuestros adversarios. Nosotros somos muy respetuosos. Acabo de tener (hace semanas) una llamada telefónica con el presidente Lula y con el presidente (Gustavo) Petro sobre el tema de Venezuela y fijamos nuestra postura”.
Lo que está claro es que la situación de Venezuela es una piedra en el zapato para esos países que en su momento tuvieron algún acercamiento con Maduro y esperaban un triunfo transparente en las elecciones. Ahora la presión es importante y se necesitará de cintura política para salir ileso…