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Fármacos como semaglutida (Wegovy), liraglutida (Saxenda) y tirzepatida (Zepbound) permiten a las personas con sobrepeso u obesidad bajar hasta en un 20% su peso, de acuerdo con una publicación de Harvard Medical School, consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO).
Hasta el momento, estos fármacos para bajar de peso están aprobados únicamente en personas con diagnóstico de obesidad -índice de Masa Corporal de 30 o más- o un rango superior de sobrepeso -IMC de 27 a 29,9-, así como un problema médico relacionado con el exceso de peso, como presión arterial alta o colesterol alto.
Estos fármacos para bajar de peso, imitan una hormona que ayuda al cuerpo a ralentizar el vaciado del estómago, controlar los niveles de azúcar en sangre y suprimir el apetito, mejoran además, la capacidad para hacer ejercicio y por ende la calidad de vida.
La Dra. Carolina Apovian, especialista del Centro para el Control de Peso y el Bienestar del Brigham and Women’s Hospital, explicó que estos fármacos para bajar de peso pueden, incluso, afectar el centro de recompensa del cerebro; la parte que permite comer pastel de chocolate aunque se este lleno, lo que también puede disminuir las conductas adictivas como los antojos de alcohol, azúcar y nicotina.
Por otro lado, los expertos indican que estos fármacos para bajar de peso también han demostrado que pueden reducir significativamente el riesgo de muerte, por causas relacionadas con el corazón en personas con sobrepeso u obesidad, así como con enfermedades cardíacas.
Pero, por otro lado, la FDA y el Centro de Información de Medicamentos de la Universidad de Córdoba, España, han dado a conocer reportes de farmacovigilancia en los que se notifica que algunos pacientes a quienes se suministraron fármacos para la diabetes y pérdida de peso “desarrollaron pensamientos suicidas y conductas autolesivas”.
Ante la polémica que han causado estos nuevos fármacos para bajar de peso o para controlar el sobrepeso, se siguen llevando a cabo intensos estudios y se espera que en los próximos años se modifiquen las recomendaciones sobre quiénes deberían utilizarlos y cómo.
La mayoría de estos fármacos para bajar de peso se aplican en forma de inyecciones diarias o semanales; se introducen en un inyector que se presiona contra el abdomen o el muslo.
En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) advirtió sobre el riesgo de automedicación. “El consumo sin supervisión médica de semaglutida y liraglutida puede causar daño renal, estreñimiento, mareos, taquicardia, infecciones y dolor de cabeza”.
Por otro lado, en Estados Unidos, el precio de lista de Wegovy es de alrededor de 16 mil 200 dólares por un suministro de un año. Estos costos tan elevados, para muchas personas, han llevado a que se discuta en ese país, sobre los beneficios a largo plazo y la justificación para pagar ese gasto con dinero de los contribuyentes.
Sin emabrgo, en marzo de este año, en Estados Unidos, se anunció que su programa de seguro médico gubernamental, Medicare, cubrirá esta nueva clase de medicamentos contra la obesidad para pacientes con riesgo de sufrir un derrame cerebral o un ataque cardíaco.
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