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Según la CEPAL, el bajo crecimiento de la economía obedece a la informalidad laboral, la baja inversión y el bajo valor agregado de las exportaciones.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) urgió a México a desarrollar “una política de desarrollo productivo incluyente, sostenible e innovadora para dinamizar la actividad económica y superar rezagos significativos en materia social, productiva y ambiental”.
Según la CEPAL, “las bajas tasas de crecimiento de la economía mexicana y el avance insuficiente hacia un mayor desarrollo inclusivo responden, en gran parte al muy bajo crecimiento de la productividad”.
Asimismo, obedecen “a la alta informalidad laboral, la reducida inversión pública y privada, el bajo valor agregado nacional de las exportaciones y el escaso esfuerzo en investigación y desarrollo”.
Todo lo anterior forma parte del estudio Temas claves para diseñar e implementar una política de desarrollo productivo y sostenible en México, emitido por la CEPAL.
De acuerdo con el estudio, “México no ha tenido una política articulada de desarrollo productivo desde los años setenta ni un proyecto nacional de desarrollo de largo plazo que integre a los sectores público, privado, académico y de la sociedad civil”.
Se bien México ha establecido programas de apoyo sectorial y ha fomentado la actividad exportadora, “no ha habido una visión coordinada de política productiva que logre la cooperación entre actores”.
“De hecho —añade el estudio— una característica de las políticas productivas es su dispersión institucional, tanto en su diseño como en su ejecución y evaluación”.
De acuerdo con la CEPAL, “los retos que enfrenta el desarrollo productivo de México ameritan una estrategia en la que el liderazgo y la coordinación del Estado son fundamentales”.
“Este es un gran desafío —agrega— pues desde hace cuatro décadas se registra un alejamiento de su protagonismo como actor central del desarrollo y un debilitamiento de sus capacidades institucionales”.
Es responsabilidad del Estado mexicano “convocar a la sociedad y al sector privado a construir una visión común de nación y asumir su ejecución, en un marco de participación amplia, democrática, abierta y transparente para caminar hacia ese escenario construido colectivamente”.
Finalmente, el estudio de la CEPAL señaló que “es necesario que el gobierno, los partidos políticos y los diferentes sectores de la sociedad se alejen del antagonismo y hagan un esfuerzo de conciliación y diálogo para lograr dicho acuerdo nacional que incluya una visión productiva, sostenible e incluyente para las próximas décadas”.