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Hace unos días, la empresa de cosmética se declaró en quiebra. Uno de los puntos más afectados por esta decisión apunta a las revendedoras de la marca en México...
Desde hace varios años, Avon ocupó uno de los principales lugares del mundo de los cosméticos. La empresa se hizo imponente con su sistema puerta a puerta y una estrategia empresarial precisa. Sin embargo, hace unos días, a través de un comunicado, declaró la quiebra de la empresa tras enfrentar juicios millonarios y deudas inmensas.
El último lunes 12 de agosto Avon marcó la dificultad económica para enfrentar 386 demandas en su contra, en las que se alegan que su talco cosmético está contaminado con sustancias cancerígenas. Oficialmente, Avon contrajo una deuda de 1300 millones de dólares, de los cuales 78 millones están relacionados con este producto.
”Seguimos centrados en impulsar nuestra estrategia comercial a nivel internacional, lo que incluye modernizar nuestro modelo de venta directa y reactivar la marca para acelerar el crecimiento”, aseguró Kristof Neirynck, director ejecutivo de Avon. Uno de los puntos más afectados se da en México, donde 400 mil mujeres trabajan para Avon y su situación ahora queda llena de incertidumbre.
John Dubel, presidente de Avon Products, marcó: “Esta acción y la propuesta de venta de las operaciones internacionales de Avon maximizarán el valor de nuestros activos y permitirán abordar las obligaciones de manera ordenada”. Tampoco se descarta que haya faltante de sus productos en el país a pesar de la delicada situación financiera de la empresa.
Por lo que se proyecta, las operaciones en América Latina y principalmente en México no se verán afectadas. Natura, empresa encargada de la distribución de Avon en LATAM asegura que harán todo lo posible para mantener la regularidad en el proyecto. El fabricante brasileño de cosméticos, Natura compró Avon en 2020 y se comprometió a una financiación de deudor en posesión de 43 millones de dólares para enfrentar las disputas legales. Eso no fue todo ya que Natura también presentó una oferta de 125 millones de dólares para comprar las operaciones no estadounidenses de Avon.
México cuenta con 400 mil representantes, en su mayoría mujeres, que revenden productos de Avon de forma directa y temen que sus ingresos se vean afectados. El año pasado, en diálogo con el medio El Ceo, Alexandre Lemos, CEO de Avon México aseguró: “Es un gigante dormido, los últimos años fueron un poco complicado, pero la marca es muy fuerte, entonces hay que aprovechar ahora que somos un grupo, con sinergía con Natura para repuntar los resultados”.
En 2023, las vendedoras tuvieron una ganancia de 30 por ciento del total de sus ventas y el objetivo de este 2024 era un aumento para que esa cifra subiese al 40 por ciento, pero esto claramente condiciona todo porque la empresa se declaró en quiebra y el futuro cercano es incertidumbre absoluta.
