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La agencia advierte que los ahorros fiscales de partidas de gasto transitorios “serán insuficientes para que el déficit vuelva a estar en línea con los promedios históricos”. El presupuesto de 2025, que se dará a conocer a mediados de noviembre, “debería ayudar a aclarar las metas fiscales de la nueva administración”, destaca.
Las estrategias fiscales y los cambios propuestos en el marco de Gobernanza y políticas del país serán cruciales para los principales factores de calificación Soberana de México (“BBB-“ con Perspectiva Estable) bajo la administración entrante de Claudia Sheinbaum, afirmó Fitch Ratings el lunes en un comunicado fechado en Londres y Nueva York, sedes centrales de sus oficinas.
“El déficit fiscal se ampliará materialmente este año, lo que hace de la consolidación un desafío clave”, alerta.
La agencia de riesgos crediticios estima que la relación deuda/PIB de México muestre un aumento gradual y por encima del 51% “debido a mayores déficits primarios, altos costos de endeudamiento y un crecimiento moderado del PIB que promediará el 2% en 2024-2026”.
Niveles por encima del ese porcentaje significarán entre seis y siete puntos porcentuales debajo de la mediana de los países con una mayor calificación, o bajo la estimación “BBB”, anota.
También resalta en esta nueva etapa las elecciones presidenciales de Estados Unidos como “una fuente de incertidumbre económica”, mientras que la deslocalización o nearshoring podría mejorar “significativamente las perspectivas de crecimiento a mediano plazo” del país.
La presidenta electa Claudia Sheinbaum, que recibió su constancia para el cargo la semana anterior, será la primera mujer en ocupar el máximo cargo. Sheinbaum ha dicho que priorizará la reducción del déficit fiscal, aunque, alerta Fitch, en consonancia con la estabilización de la trayectoria de la deuda/PIB en los próximos años, “no está claro el apetito político por reformas que impulsen los ingresos”.
Fitch advierte además que los ahorros fiscales de partidas de gasto transitorios “serán insuficientes para que el déficit vuelva a estar en línea con los promedios históricos”.
El presupuesto de 2025, que se dará a conocer a mediados de noviembre, debería ayudar a aclarar las metas fiscales de la nueva administración. Fitch resalta que Petróleos Mexicanos (Pemex) es una carga fiscal; “creemos que la administración de Sheinbaum seguirá comprometida a apoyar financieramente a la empresa, sin garantizar su deuda”.
Tensión en el frente
La primera mujer en tomar las riendas del Poder Ejecutivo sucederá a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de su mismo partido político, el 1 de octubre de 2024.
“Como candidata del partido gobernante MORENA, la aplastante victoria de Sheinbaum en las elecciones presidenciales de junio señaló una amplia continuidad de la política macroeconómica, incluida la política fiscal y monetaria”, refirió Fitch, donde la copiosa ventaja ha dado pie también a iniciativas de reforma polémicas, como la desaparición de organismos autónomos y que los jueces y magistrados sean elegidos por el voto popular.
AMLO, de acuerdo con Sheinbaum, priorizará seis propuestas constitucionales antes de dejar el cargo, incluida la reforma judicial.
“Creemos que las reformas propuestas afectarían negativamente el perfil institucional general de México, pero la gravedad de su impacto podría quedar más clara una vez que se aprueben e implementen.
“Los débiles indicadores de gobernanza ya limitan la calificación soberana y solo se compensan en parte con un historial de política macroeconómica prudente, creíble y consistente”.
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