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El presidente de Brasil da una entrevista explosiva en Brasil. La presión social por su postura ante el desenlace en Venezuela lo llevaron a esta situación límite: pide nuevas elecciones…
En un principio, cuando el estallido electoral sucedió en Venezuela, Lula decidió ser cauto. Mientras países como Argentina, Ecuador, Uruguay o Chile comunicaban que no reconocían a Nicolás Maduro como presidente electo de Venezuela, el mandatario brasileño pedía esperar los resultados, las actas y encolumnarse detrás de México y Colombia, que siempre fueron más cercanos a Venezuela que el resto.
De esas elecciones ya pasaron varias semanas y Nicolás Maduro no retrocedió ni un paso: sigue como presidente de Venezuela y ahora Lula decidió terminar con la cordialidad política. En una entrevista con Radio T, Lula fue contundente contra Maduro: “Hay varias salidas. Una es un gobierno de coalición, un gobierno de coalición con la oposición. Estamos trabajando con México y Colombia. Hay mucha gente que está en mi gobierno que no votó por mí y otros sí. Todo el mundo va a participar de un gobierno (de coalición)”.
“Maduro todavía tiene seis meses en el cargo. Si tiene sentido común podría intentar hacer un llamado al pueblo de Venezuela, tal vez incluso convocar a nuevas elecciones, establecer criterios para la participación de todos los candidatos, crear un comité electoral suprapartidario para que todos participen y dejar participar a observadores de todo el mundo”, indicó el mandatario brasileño.
En esa misma línea, Lula trató de despegarse de las críticas: “Ahora hay un desacuerdo entre aquellos que quieren que diga que la oposición fue victoriosa, yo no puedo decir que fue victoriosa porque no tengo datos y mucho menos puedo decir que Maduro fue victorioso porque no tengo datos. Quiero que sepan algo, mi relación con Maduro era muy buena, pero está muy deteriorada ahora por las elecciones. La situación política hizo que mi relación no sea la de antes”.
“Que el CNE diga públicamente quién ganó las elecciones. Hasta ahora nadie dice quién ganó. Maduro tiene que saber que le debe una explicación al mundo, a la sociedad venezolana…”, sentenció Lula.
Estas palabras se alinean con las de Celso Amorim, diplomático y principal asesor de Lula en política internacional. Para Amorim, la única solución, ante la postura de no mostrar las actas es llamar a elecciones y jugar una especie de segunda vuelta. Lo cierto es que la presión para Maduro es cada vez mayor y el contexto lo hace insostenible en el poder…