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Por Jorge Flores Kelly*
La reciente decisión del Banco de México (Banxico) de reducir su tasa de interés de referencia al 10.75% ha provocado un aluvión de críticas y desconcierto entre analistas. A pesar de la sorpresa y las divisiones dentro de la Junta de Gobierno, esta decisión ha sido vista por algunos como un error estratégico, que evidencia las limitaciones y contradicciones de la política monetaria mexicana.
Desde el anuncio, figuras prominentes del ámbito económico han cuestionado la coherencia de la medida. Algunos llegaron a calificar la decisión como “inexplicable”, especialmente considerando que Banxico había revisado al alza sus expectativas de inflación para los próximos trimestres. En un contexto de presiones inflacionarias persistentes y un entorno global incierto, ¿cómo puede justificarse una flexibilización de la política monetaria?
Para entender este movimiento, es crucial reconocer los desafíos únicos que enfrenta la economía mexicana. Banxico ha operado bajo un mandato de mantener la inflación en torno al 3%, con un rango de tolerancia de +/- 1%. Sin embargo, en un entorno marcado por alta apertura comercial, dolarización parcial, baja bancarización, mercados oligopólicos y un alto nivel de cobertura cambiaria, la efectividad de la política monetaria se ve considerablemente limitada.
La Baja Bancarización y la Efectividad de la Política Monetaria
Uno de los factores que obstaculizan la transmisión de la política monetaria en México es la baja bancarización. Mientras que en Estados Unidos la tasa de bancarización es superior al 95% y en Brasil alcanza aproximadamente el 84%, en México, solo alrededor del 47% de los adultos tienen acceso a una cuenta bancaria. Esta baja inclusión financiera debilita la capacidad de Banxico para influir en el consumo y la inversión a través de cambios en las tasas de interés, lo que dificulta aún más el control de la inflación .
El Efecto Rachet de la Dolarización y la formación de precios
La dolarización parcial en la economía mexicana, donde sectores clave ajustan precios en función de las expectativas de tipo de cambio, crea un efecto rachet que exacerba las presiones inflacionarias. Este fenómeno se ve amplificado por el uso generalizado de coberturas cambiarias, que, si bien protegen a las empresas de la volatilidad del tipo de cambio, también refuerzan la indexación de precios a la evolución del dólar, limitando el control de Banxico sobre la inflación .
Estructuras Oligopólicas y Barreras de Entrada
Sectores como el de alimentos procesados y la distribución minorista están dominados por unas pocas empresas con un poder significativo para influir en los precios y la oferta. Estos sectores no solo pueden fijar precios de manera independiente, sino que también existen barreras de entrada estructurales que limitan estratégicamente las capacidades instaladas y, por ende, la entrada de más competidores y el aumento de la oferta de bienes. Esto crea un entorno donde la competencia es mínima y los precios son menos sensibles a los cambios en la demanda inducidos por la política monetaria .
La Apertura de la Economía Mexicana: Una Vulnerabilidad Importante
Uno de los factores más relevantes que agravan la vulnerabilidad de la economía mexicana ante la inflación es su alta apertura comercial. México se caracteriza por una economía extremadamente abierta, con un índice de apertura comercial que ronda el 78% del PIB. Este porcentaje es significativamente mayor que el de Estados Unidos, con una apertura comercial de aproximadamente 27%, y Brasil, con un 31% .
La alta dependencia de México en bienes importados significa que cualquier escalada en los precios internacionales puede traducirse rápidamente en un aumento de la inflación interna. Esto es particularmente problemático cuando se consideran fluctuaciones en los precios de las materias primas o la depreciación del peso frente al dólar. Dado que una gran parte de los productos consumidos en México provienen del extranjero, incluso cambios menores en el entorno internacional pueden tener un impacto desproporcionado en la inflación interna. Esta alta sensibilidad a las condiciones externas subraya la fragilidad de la política monetaria en un entorno tan abierto.
Decisión Dividida: Entre la Realidad y el Deber Ser
La decisión dividida dentro de la Junta de Gobierno de Banxico pone de manifiesto una fractura fundamental: por un lado, están quienes reconocen las limitaciones estructurales de la economía mexicana y la ineficacia relativa de la política monetaria en este contexto; por otro, aquellos que siguen aferrados a un enfoque ortodoxo que prioriza la estabilidad de precios a pesar de las crecientes evidencias de que este camino podría estar perdiendo efectividad. Esta división refleja no solo una diferencia de opiniones sobre la situación actual, sino una brecha más profunda entre la realidad económica del país y lo que algunos consideran debería ser el camino ideal .
Conclusión: ¿Era Realmente Difícil la Decisión de Banxico?
Ante este panorama, muchos especialistas se preguntan si realmente era tan difícil la decisión de Banxico. La realidad es que el banco central enfrenta una serie de restricciones estructurales que limitan la efectividad de su política monetaria. La decisión de reducir la tasa de interés, aunque controvertida, puede interpretarse como un reconocimiento de estas limitaciones y un intento por adaptarse a las realidades económicas de México.
En lugar de persistir en un enfoque ortodoxo que muestra señales de desgaste, Banxico y las autoridades económicas deberían considerar políticas complementarias, como el fomento a la competencia y la inversión en sectores estratégicos, que puedan aliviar parte de las presiones que hoy hacen de la política monetaria una herramienta insuficiente.
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*Jorge Flores Kelly es Director de la consultora Aporta y tiene más de 20 años de experiencia trabajando con ejecutivos en la transformación de las operaciones globales de empresas e instituciones en Norteamérica, Centro y Sudamérica, por medio de consultoría experta en temas de estrategia corporativa, pricing, diseño organizacional, optimización de operaciones y data science. El Sr. Flores Kelly ha trabajado en proyectos en nueve países de la región.
El Sr. Flores Kelly ha liderado proyectos para diversas industrias para empresas como CEMEX, Microsoft, GIRSA, Grupo México, PEMSA, PEMEX Refinación, PEMEX DCO, IMP, CNH, Soriana, Médica Sur, Salud Digna, GNP, Prudential, CINEMEX, Durman, Nicoll, ALIAXIS, Sabritas, Ingredion, VIMIFOS, Resistol, Grupo Ruz, Hoteles City Express, BANCOMEXT, NAFIN, CNBV y BID.
El Sr. Flores Kelly es economista por el ITAM y MSc. en Economía Financiera y de negocios por la Universidad de Essex, en el Reino Unido. En 2011 publicó el exitoso libro “México Piensa + (positivo)” en donde plantea cambiar la conversación predominante acerca de México para romper con estereotipos que limitan el potencial económico y comercial del país a partir del manejo impecable de datos duros. Es frecuentemente citado en periódicos de circulación nacional como Grupo Reforma y destacado columnista en Revista Fortuna, Forbes México y Energía Hoy, además de haber sido analista en temas económicos y financieros para el canal de TV C7 Jalisco. Es un destacado conferencista y recibió el primer lugar del prestigiado Premio Banamex de Economía 1996.