La división de la Junta de Banxico

No obstante, y en lo personal, me preocupa la resistencia que ha mostrado la inflación, especialmente la subyacente, Ricardo Aguilar ABE

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Desde hace casi 10 años no había un desacuerdo tan marcado en una decisión de política monetaria en México. ¿Qué pasó? Probablemente lo sabremos hasta las minutas. El punto es que el mensaje fue contundente: La Junta de Gobierno se encuentra dividida y varios en el mercado no sabemos qué esperar para las próximas decisiones de política monetaria.

*Por Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe de INVEX.

El pasado 8 de agosto, por una decisión de 3 votos a favor y 2 en contra, la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) redujo la tasa de interés de referencia de 11.00% a 10.75%. 

Al parecer, el descenso de la inflación subyacente desde los niveles máximos que registró en 2022 fue uno de los principales argumentos que se emplearon a favor de reducir la tasa. 

Entre otros argumentos, probablemente, resaltaron el de un posible regreso de la inflación no subyacente (misma que ha pasado de -0.67% a 10.36% anual en los últimos doce meses), así como la posibilidad de que la Reserva Federal inicie un ciclo de baja en sus tasas de interés en septiembre de este año -hecho que mantendría un diferencial estable entre las tasas de interés de México y Estados Unidos.

Y ahí está el principal problema. La falta de consenso. La falta de consenso al interior del máximo organismo de decisión con el que cuenta nuestro banco central. La falta de consenso que surge a pesar de que los cinco integrantes de la Junta cumplen un mismo mandato constitucional (procurar el poder adquisitivo de la moneda nacional). 

La falta de consenso a pesar de que cuentan con el mismo equipo de investigadores económicos, de los más destacados y reconocidos no sólo de México, pero de América Latina.

Desde hace casi diez años no había un desacuerdo tan marcado en una decisión de política monetaria. ¿Qué pasó? Probablemente lo sabremos hasta las minutas. Y éstas, aunque aclaren detalladamente los motivos por los cuales tres miembros de la Junta votaron a favor de reducir la tasa y dos no, la señal ya se envió. 

El mensaje fue contundente. La Junta de Gobierno se encuentra dividida y varios en el mercado no sabemos qué esperar para las próximas decisiones de política monetaria.

Contrasentido

La expectativa de este autor era de un recorte de 25 puntos base en la tasa de interés de referencia hasta noviembre. ¿Las razones? La reciente volatilidad en los mercados financieros, que ha impactado de significativamente sobre el valor del peso mexicano, podría acentuarse en septiembre si el nuevo Congreso de la Unión realiza cambios inesperados a la Constitución. 

De ahí una razón, probablemente la más relevante, para esperar unos cuantos meses a ver cómo se desarrollaba el tema. Sobre todo, si el impacto de las reformas no es de carácter temporal.

No me preocupa el riesgo país a raíz de estas modificaciones, pues estoy convencido que nuestros próximos legisladores velarán por los máximos intereses de nuestra nación. 

Me preocupa que los cambios legislativos ejerzan una importante presión sobre el saldo de las finanzas públicas y por ende sobre la inflación. Una inflación anual que, en la parte general, ya pasó de 4.42% a 5.57% entre marzo y julio de este año, alejándose todavía más del objetivo de 3.0% +/- 1.0% del banco central.

¡Son las expectativas!

Otra razón por la cual estimaba un recorte hasta noviembre fue el incremento de las expectativas de inflación que se observaba a través de algunas métricas, mismo que quedó confirmado hasta por el propio instituto central al aumentar sus previsiones de inflación general para los siguientes tres trimestres en el más reciente comunicado de política monetaria. 

Honestamente, la reducción de una décima que hizo Banxico en el estimado de la inflación subyacente del tercer trimestre del año no dice mucho. De acuerdo en que la inflación subyacente ha bajado. Y de manera muy notoria (de 8.51% a 4.05% entre noviembre de 2022 y julio de 2024). 

Sin embargo, no se descarta que, de no bajar de los niveles actuales, la inflación no subyacente comience a contaminar a la subyacente en la parte de servicios y alimentos procesados. 

Sobre todo, no se descarta que, después de bajar la tasa en 25 puntos base en la reunión del pasado 8 de agosto, el mercado aumente sus expectativas de inflación ante la posibilidad de que se registren recortes continuos ejercidos por una mayoría simple (esto es, la mitad más uno).

Si bien la inflación subyacente podría continuar a la baja debido a la desaceleración -que por cierto no es alarmante considerando el nivel fuertemente restrictivo que muestra la tasa de interés real ex-ante, la señal ya se envió. 

La división entre los miembros de la Junta de Banxico es evidente, y, probablemente, se extenderá por algunos meses, con repercusiones importantes sobre las principales variables económicas del país. Y las expectativas del mercado.

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Ricardo Aguilar Abe es Economista en jefe de INVEX. Cualquier pregunta o comentario puede ser enviado al correo: analisis@invex.com. Twitter: @raguilar_abe