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La decisión del banco central mexicano de recortar la tasa de interés referencial la semana previa todavía está en el radar de los inversionistas. Aunque los votos estuvieron divididos, el tono dovish (expansivo) del comunicado de política hace prever más recortes en este año, pese a la tensión en la inflación de los servicios y en los precios más volátiles. Brasil, en contraste, estaría replanteando alzas.
Aún con el sinsabor sobre la decisión del Banco de México de recortar su tasa de interés en 25 puntos base (pb) en su reunión de política más reciente, analistas ven el espectro de América Latina en materia de política con una complejidad que puede crecer por factores externos, como la escalada de los conflictos en Medio Oriente, pero también por la alta volatilidad en materia de inflación producto de la tensión en los precios de los productos relacionados con la Agricultura y la Energía.
Además de las presiones en los alimentos y los costos del transporte y la electricidad, la Región reporta cierto temor sobre el comportamiento en los precios de los servicios.
“En general, la inflación en América Latina está atravesando una mayor volatilidad no subyacente, lo que plantea desafíos a los bancos centrales, junto con un entorno externo complejo y algunos problemas idiosincrásicos”, expuso Gabriel Casillas, economista en jefe en Barclays.
Banxico determinó el jueves de la semana pasada recortar en 25 pb la tasa de interés interbancaria referencial en México, el segundo recorte después de un ciclo alcista que se prolongó de junio del 2021 hasta febrero de este año. Sin embargo, elevó sus pronósticos de inflación general para el cierre de 2024, del 4% al 4.4%.
Horas más temprano, INEGI había publicado que la inflación de julio situó en 5.57%, la más alta desde noviembre de 2021, por lo que la decisión de política del banco central tomó por sorpresa a los mercados financieros, y propicio cuestionamientos en cascada por parte de los analistas.
La decisión del banco central, además, se dio en medio de una volatilidad global desatada a principios de agosto por las operaciones de carry trade, que habían beneficiado al peso mexicano semanas atrás debido a que los inversionistas se endeudaban a bajo costo en otros mercados, especialmente en Japón, con tasas de interés cercanas a 0, e invertían los recursos en el país, con tasas de interés de doble dígito.
El panorama hacia adelante arroja que los factores externos, como los posibles recortes de tasas en Estados Unidos por parte de la Reserva Federal, estarán influyendo en las decisiones de política en la Región. La actividad económica y la dinámica del tipo de cambio también desempeñan papeles críticos en la configuración de las expectativas de inflación y la política monetaria.
El banco Invex señaló en una nota a clientes que la recuperación del peso mexicano a mitad de la semana, especialmente tras el anuncio del recorte hecho por Banxico, respondió a las implicaciones en el tema fiscal, con una tasa referencial menos alta y su repercusión en la disminución del costo financiero de la deuda soberana del país.
Contrastes
La semana pasada, las grandes economías de América Latina publicaron el comportamiento de su inflación durante julio. México y Perú, además, celebraron sus reuniones de política monetaria donde la economía andina también determinó un recorte a su tasa de interés argumentando que las presiones actuales son transitorias.
El banco central de Chile también anunció que está considerando también nuevos recortes de tasas, influenciado por la débil actividad económica y los cambios en las perspectivas económicas mundiales.
Brasil, la mayor economía de la Región, y donde el costo del transporte, tomando en cuenta las tarifas aéreas y el combustible, ha tensionado el índice general de precios, ha actuada con más cautela, afirman los expertos. El banco central de ese país inclusive puso sobre la mesa la posibilidad de determinar una nueva alza en sus tasas referenciales.
El índice general de precios de Brasil se aceleró en julio, subiendo un 0.38% mensual desde el 0.21% de junio para una tasa anual que crece aceleradamente por tercer mes consecutivo de 4.50%, desde el nivel de 4.23% alcanzado en junio.
“Si bien algunos países esperan que la inflación disminuya hacia los niveles objetivo en los próximos años, persisten los desafíos de equilibrar el control de la inflación con el crecimiento económico y mantener cuentas corrientes estables”, alertó Casillas.