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Según informa The Wall Street Journal, Estados Unidos estaría buscando resolver el escándalo vivido en Venezuela con las supuestas elecciones adulteradas por Nicolás Maduro. Se pretende que el mandatario deje el poder…
Ya pasaron algunas semanas de lo que fue el estallido social tras las elecciones presidenciales de Venezuela. Prácticamente toda la sociedad venezolana esperaba ver la derrota de Nicolás Maduro, pero en un desenlace histórico y escandaloso, el mandatario se consideró reelecto. Sin mostrar actas de por medio, los organismos venezolanos encargados de contabilizar los votos dieron a Nicolás Maduro como reelecto y todo explotó.
La región se partió por completo: Colombia, Brasil y México se pusieron del lado de Maduro, mientras que países como Chile, Uruguay, Argentina y Ecuador, informaron que no reconocerán al dictador como presidente de Venezuela. En ese contexto, Estados Unidos decidió jugar un papel preponderante.
“Estados Unidos le ofreció al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, una amnistía en causas judiciales, que lo incluye a él al igual que varios funcionarios de su gobierno, en caso de que reconozca el triunfo del opositor Edmundo González Urrutia en las últimas elecciones presidenciales…”, reveló The Wall Street Journal en su última edición.
“No se metan con los asuntos internos de Venezuela, eso es todo lo que pido”, comentó el mandatario en conferencia de prensa y esto tenía un mensaje claro. Venezuela, con Maduro a la cabeza, rechazó la negociación y la oferta de Estados Unidos, aunque la semilla fue plantada. Estados Unidos le dejó claro que es la última chance y tiene tiempo final hasta noviembre, momento en el que los norteamericanos tendrán sus elecciones presidenciales.
“Hasta ahora, las conversaciones se han llevado a cabo de manera virtual entre Jorge Rodríguez, presidente del Congreso de Venezuela y confidente de Nicolás Maduro, y Daniel Erikson, quien dirige la política hacia Venezuela en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Los funcionarios estadounidenses han señalado que no obligarán a las compañías petroleras occidentales a abandonar Venezuela”, afirmó el medio.
Por su parte, Maduro descartó por completo negociar con la oposición: “El único que tiene que negociar en este país con la Machado (líder opositora) es el fiscal general. Que se entregue ante la justicia y dé la cara y responda por los crímenes que cometió. De verdad es la única negociación que cabe aquí. Ella está prófuga de la justicia venezolana. Lo que diga el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela será ley de la República, será santa sentencia”.
De esta forma, los días en Venezuela continúan siendo aterradores y todo indica que Maduro se quedará con el poder, a menos que haya una profunda revuelta social, algo que por el momento no parece que vaya a suceder.