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Electricidad confiable, competitiva y limpia es fundamental para atraer y retener inversiones en el contexto del nearshoring, advirtió el IMCO.
El acceso a electricidad confiable, limpia y a precios competitivos es fundamental para atraer y retener inversiones en el contexto del nearshoring.
Sin embargo, en opinión del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) las inversiones en el sector eléctrico están lejos de las necesidades del país.
El IMCO recordó que, a lo largo del 2024, México ha padecido de una serie de apagones en diferentes regiones del país que, más allá de eventos climatológicos, “reflejan una realidad compleja, donde el Sistema Eléctrico Nacional empieza a tener problemas para satisfacer una demanda creciente”.
“La razón de fondo es la falta de inversión tanto en la capacidad de generación como en las redes eléctricas”, aseguró el IMCO.
De acuerdo con el organismo, entre 2019 y el primer semestre de 2024 se autorizaron inversiones en generación eléctrica que equivalen solamente a 24.5% de lo aprobado en el periodo 2013-2018.
Específicamente en julio de 2024, la capacidad de generación eléctrica autorizada por la Comisión Reguladora de Energía en operación ascendió a 103,215 megawatts (MW), mientras que la capacidad en construcción o desarrollo fue de 18,320.39 MW.
“El análisis de los datos revela que existen diferencias notorias entre la cantidad de nuevos MW autorizados e inversiones estimadas en el periodo 2013-2018 comparado con 2019-2024”, estableció el IMCO.
Por su parte, “la nueva capacidad autorizada sigue un comportamiento similar, los nuevos MW aprobados entre 2019 y 2024 representan 30% de los autorizados en el periodo 2013-2018”.
“Este cambio —agregó— sumado al crecimiento de la demanda y la falta de inversión en las redes eléctricas, explica que los problemas del Sistema Eléctrico Nacional para satisfacer las necesidades de consumo en el país sean cada vez más agudos”.
ELECTRICIDAD Y NEARSHORING
En opinión del IMCO “actualmente, en México la demanda crece de forma sostenida, mientras que la oferta no ha aumentado al mismo ritmo, lo que pone en riesgo la seguridad energética del país”.
De hecho, México debe tener la capacidad de mantener un suministro eléctrico confiable y reaccionar de forma eficiente ante cambios abruptos en la oferta y demanda con infraestructura suficiente y en condiciones óptimas para la generación, transmisión y distribución de electricidad, es decir, garantizar su seguridad energética”.
Esto, porque “el acceso a electricidad confiable, a precios competitivos y limpia es un precursor para generar, atraer y retener inversiones y talento, especialmente en un contexto de regionalización de las cadenas productivas y de electrificación de las actividades económicas”.
Por último, el IMCO estableció que “la demanda eléctrica crecerá en los años por venir, en este sentido es indispensable que el gobierno entrante aproveche todas las posibilidades a su alcance para acelerar el despliegue de nueva capacidad de generación con la menor huella de carbono posible y sin que esto se refleje en presiones para las finanzas públicas”.
“En el fondo —concluyó el IMCO— se trata de una cuestión de bienestar, competitividad, desarrollo, medio ambiente y seguridad nacional”.
