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El peso se debilitaba el lunes un 2.3% frente al dólar, el peor desempeño entre las monedas que sigue Bloomberg, mientras que los inversionistas globales buscaban refugio en los bonos del Tesoro de EU.
El yen y el yuan subían el lunes, mientras que el peso mexicano ampliaba su declive a medida que los operadores seguían deshaciendo la popular estrategia de negociación, el carry trade, donde se toma un crédito barato o con una baja tasa de interés y el préstamo se invierte en otra moneda con una tasa de interés superior, consigna información de Bloomberg que recompila información de expertos en EU y Asia.
El peso se debilitaba el lunes un 2.3% frente al dólar, el peor desempeño entre las monedas que sigue Bloomberg. El dólar australiano, por su parte, presentó una caída de 0.7%.
Los movimientos se produjeron ante la intensificación de las ventas de activos de riesgo y los mercados, incluidas las acciones y las criptomonedas, que se veían afectados por la creciente preocupación de que la Reserva Federal retrasó su política de apoyo a una economía estadounidense en desaceleración. Los inversionistas buscaban la seguridad en los bonos.
La repentina apreciación de las monedas con los que los participantes del mercado se financian por medio del carry trade ha dañado la estrategia, que normalmente implica que los operadores pidan prestado a tasas más bajas para invertir en activos de mayor rendimiento, a menudo en el mundo emergente, pero también en mercados desarrollados como Australia.
“Esta es una liquidación de carry trade que sigue estando en el espacio cambiario y una carrera por obtener efectivo en todas las clases de activos”, dijo Brad Bechtel, director global de divisas de Jefferies LLC. “Se está produciendo un desapalancamiento enorme que, ante un mercado tan desenfrenado, es difícil prever que se haya tocado fondo todavía”.
Dos monedas que se utilizan a menudo para financiar operaciones de carry trade subían: el yen, cerca de un 3%, y el yuan chino, un 0.8%.
Según Alvin Tan, responsable de estrategia de divisas asiáticas de Royal Bank of Canada en Singapur, la preocupación por el riesgo de recesión en EE.UU. es un mal entorno para los operadores de carry trade. La debilidad de los mercados en el verano boreal también puede influir, según Tan.
“Los picos de volatilidad en agosto pueden ser muy peligrosos porque la liquidez tiende a ser baja ese mes”, agregó. “Agosto es un mes popular de vacaciones en Norteamérica y Europa, por lo que incluso si las cosas comienzan a estabilizarse, no estoy seguro de que los inversionistas estén dispuestos a realizar operaciones rápidamente”.
FALLO DE PRONÓSTICOS
Las operaciones de carry trade financiadas con yenes estuvieron entre las más populares de los mercados emergentes, ya que la volatilidad se mantuvo baja y los inversionistas apostaron a que las tasas de interés japonesas se mantendrían en mínimos históricos.
Pero el Banco de Japón subió las tasas por segunda vez en su última reunión y apuntó a la posibilidad de que más alzas.
“El aumento de las tasas de interés en Japón está cambiando las reglas del juego”, sostuvo Pierre-Yves Gauthier, responsable de investigación de la corredora AlphaValue, con sede en París. “En esencia, es el fin de un recurso gratuito”.
Mientras tanto, los operadores vieron al yuan chino como fuente de financiamiento dadas las apuestas de que la moneda se debilitaría en medio de las preocupaciones sobre la economía del país.
Los rendimientos acumulados en el año de una cesta de monedas de mercados emergentes financiadas por el yuan pasaron a ser negativos el lunes, mientras que las ganancias en las operaciones financiadas en yenes estuvieron cerca de desaparecer, según datos compilados por Bloomberg.