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Las acciones de Japón se hunden en un lunes para la historia. Las pérdidas alcanzan hasta empresas como Nintendo, que cae un 13 por ciento. Mitsubishi, Saritomo y Marubeni se desploman más del 10 por ciento. Trasfondo de un lunes negro para Japón…
El lunes 5 de agosto de 2024 pasará a ser una fecha que la economía de Japón no olvidará tan fácilmente. Un shock financiero se convirtió en un golpe al mentón y dejó las acciones japonesas en la lona. El Nikkei cerró con un -13.50 por ciento, siendo esta, la mayor caída del índice de Japón en toda su historia en un solo día.
Esta cifra se convierte en la mayor caída de puntos en la historia del índice, superando el récord anterior establecido el 20 de octubre de 1987. El Nikkei está compuesto por 225 empresas seleccionadas de entre las más líquidas del Primer Mercado de la Bolsa de Tokio y se calcula mediante una ponderación de precios.
Para explicar este fenómeno hay que recordar que Japón ha mantenido un 0 por ciento de interés en su moneda. Pedir prestado el yen japonés era casi gratis. En los últimos días, el Banco de Japón decidió subir ese interés a 0.25 por ciento, siendo el más alto desde octubre del 2008. Esta medida era algo que nadie esperaba y ha hecho creer a los inversores que el dinero gratis ya no era tal.
Tras ello, el Banco de Japón detalló: “Se espera que los tipos de interés reales sigan siendo significativamente negativos tras la modificación del tipo de interés oficial y las condiciones financieras acomodaticias seguirán apoyando firmemente la actividad económica. Estos riesgos al alza requieren atención. Con el objetivo de estabilidad de precios del 2%, se aplicará la política monetaria según proceda, en respuesta a la evolución de la actividad económica y de los precios, así como de las condiciones financieras, desde la perspectiva de la consecución sostenible y estable del objetivo”.
Otro factor de este estallido es que hay una prolongada debilidad del yen japonés, que ha impulsado la inflación por encima del objetivo de inflación del 2 por ciento del Banco de Japón. El dólar cotizaba el lunes por la mañana a 142 yenes, por debajo de los 146 del viernes por la tarde pero sin olvidar que hace unas semanas, llegó a estar 160 yenes.
Ese 2 por ciento de inflación impactaría de lleno en servicios y alimentos. “Las expectativas de inflación de las empresas y los hogares han aumentado moderadamente. La tasa de variación interanual de los precios de importación ha vuelto a ser positiva, y los riesgos al alza de los precios requieren atención”, puntualizó el Banco de Japón.
La onda expansiva de las acciones llegó al Bitcoin, que bajó un 16 por ciento, cayeron los futuros de Wall Street y hasta la empresa de videojuegos Nintendo, se derrumbó un 12 por ciento.
