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Sin embargo, el funcionario aseveró a la par que las autoridades monetarias de la primera economía mundial deben vigilar con cuidado los cambios en el entorno y evitar ser demasiado restrictivas con las tasas de interés, hoy en niveles no vistos en los últimos 20 años.
El presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, dijo el lunes que a pesar de unos datos de empleo más débiles de lo esperado, la economía estadounidense no parece estar en recesión. Sin embargo, indicó que las autoridades monetarias deben vigilar con cuidado los cambios en el entorno para evitar ser demasiado restrictivas con las tasas de interés.
“Sólo se quiere ser tan restrictivo si se cree que hay miedo a un sobrecalentamiento”, dijo Goolsbee en una entrevista en CNBC, consignó información de Reuters. “Estos datos, para mí, no parecen de sobrecalentamiento”.
Goolsbee también advirtió contra hacer demasiado caso a una liquidación global de acciones que se aceleraba el lunes, en medio de temores de que el banco central de Estados Unidos haya esperado demasiado para comenzar a recortar las tasas. “La ley no dice nada sobre el mercado de valores, sino sobre el empleo y la estabilidad de precios”, afirmó.
No obstante, indicó que las autoridades deben ser conscientes de la posibilidad de que el movimiento de los mercados esté indicando un cambio de rumbo de la economía.
“Si los movimientos del mercado nos dan una indicación a largo plazo de que estamos ante una desaceleración del crecimiento, entonces deberíamos reaccionar ante ello”, indicó.
Las acciones se desplomaban en las primeras operaciones en Wall Street, que aceleraba su declive después de que el Nikkei japonés sufriera su mayor declive desde 1987.
El retorno de los bonos del Tesoro estadounidense, por su parte, caía con fuerza al dispararse los precios en una búsqueda de refugio. La curva de rendimiento se normalizaba tras invertirse y pasar a positiva por primera vez en más de dos años, con el retorno de las notas a dos años cayendo por debajo del de los papeles a 10 años.
El dólar se debilitaba hasta situarse cerca de sus niveles más bajos del año frente a una cesta de seis destacadas divisas.
BAJO LA LUPA
La Fed mantuvo el miércoles de la semana pasada sin cambios su tasa referencial en el intervalo actual del 5.25% al 5.5% y el banco central señaló que estaba en vías de empezar a recortar los tipos en septiembre, pero esta decisión fue seguida de señales preocupantes de que el mercado laboral podría haber dado ya un giro.
El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios de desempleo aumentó a un máximo de 11 meses, mientras que las ganancias de empleo se desaceleraron notablemente en julio y la tasa de desempleo subió al 4.3%.
Esto ha puesto en duda la afirmación del presidente de la Fed, Jerome Powell, directamente después de la última reunión de política monetaria, de que el mercado laboral parecía estar normalizándose gradualmente, lo que permitiría al banco central tomarse un poco más de tiempo antes de recortar las tasas para asegurarse de que la inflación está totalmente sofocada.
En su lugar, economistas y operadores se centraron en otros comentarios de Powell en el sentido de que la Fed responderá si se produce un deterioro inesperado del mercado laboral.