Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 47 segundos
Las nóminas privadas aumentaron en 122,000 puestos de trabajo este mes, tras avanzar en 155,000 puestos revisados al alza en junio; los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el empleo privado aumentaría en 150,000 puestos.
La nómina privada en Estados Unidos aumentó a un paso mucho menor de lo esperado en julio, pero eso probablemente no sea un fiel reflejo de un mercado laboral que sigue decreciendo de manera gradual.
Las nóminas privadas aumentaron en 122,000 puestos de trabajo este mes, tras avanzar en 155,000 puestos revisados al alza en junio, según mostró el miércoles el Informe Nacional de Empleo de ADP.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el empleo privado aumentaría en 150,000 puestos, tras un avance similar registrado en el lapso previo.
El informe de ADP, elaborado junto al Laboratorio de Economía Digital de Stanford, se publicó antes del reporte de empleo de julio de la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo, más exhaustivo y vigilado. En lo que va de año, los datos iniciales han subestimado en gran medida el crecimiento de las nóminas privadas.
Los economistas consultados por Reuters esperan que los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales muestren la creación de 148,000 puestos de trabajo del Sector Privado en julio, por encima de los 136,000 de junio.
Las nóminas totales, a su vez, habrían aumentado en 175,000 empleos, frente a los 206,000 de junio, y la tasa de desempleo se mantendría en el 4.1%.
Bajan también costos
Los costos laborales en Estados Unidos aumentaron por su parte de forma moderada en el segundo trimestre, al enfriarse el crecimiento de los salarios del sector privado, una prueba más de que la inflación retomó una tendencia a la baja y podría facilitar un recorte de las tasas de interés en septiembre.
la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
La Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo informó también el miércoles que el índice de costos laborales (ICE) aumentó un 0.9% el trimestre pasado, tras subir un 1.2% no revisado en los tres primeros meses del año.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el ICE subiría un 1%. Los costos laborales avanzaron un 4.1% interanual tras crecer un 4.2% en el trimestre enero-marzo.
Los responsables monetarios consideran que el ICE es una de las mejores medidas de la atonía del mercado laboral y un indicador de la inflación subyacente, ya que tiene en cuenta los cambios en la composición y la calidad del empleo.
Es probable que el modesto aumento del ICE en el último trimestre sea bien acogido por las autoridades de la Reserva Federal, que concluirán más tarde en el día una reunión de política monetaria de dos días. Se espera que la entidad mantenga su tasa referencial a un día en el 5.25%-5.5%, donde ha estado desde el pasado mes de julio.
La inflación se ralentizó en el segundo trimestre, tras haber avanzado en los tres primeros meses del año.
Las presiones sobre los precios están disminuyendo tras las alzas de tasas de 525 puntos básicos realizadas por la Fed desde 2022. El Gobierno informó el martes de que las ofertas de empleo mantuvieron su descenso constante en junio y las contrataciones cayeron al nivel más bajo desde 2020.