México Requiere a la Gran Empresa Mexicana y a Reglas de Origen más Exigentes para Desatar el Verdadero Potencial del Nearshoring

Inversión Extranjera Directa

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México está aprovechando el nearshoring, pero aún tiene un potencial significativo que no se ha explotado completamente. La clave para maximizar este potencial radica en la sustitución de importaciones y la ampliación del contenido regional, permitiendo a más empresas nacionales participar en la demanda global mediante la producción local de bienes, ya sean insumos intermedios o materias primas. Sin embargo, hasta la fecha, México ha sustituido muy pocas importaciones a pesar de su enorme potencial en este ámbito.

Jorge Flores Kelly, fundador del Observatorio Nearshoring

En la actualidad, solo unas cuantas grandes empresas nacionales, como Nemak, Rassini, Metalsa, Katcon y Tremec en la industria automotriz, y Condumex, Koblenz, Xignux y Kultec en la industria electrónica, están aprovechando esta oportunidad. La gran mayoría ha optado por internacionalizarse o enfocarse en negocios de infraestructura bajo concesiones públicas. Estas grandes empresas, conocidas como tractoras, tienen una oportunidad única para incursionar en la creciente demanda global de insumos en México y conectarse a una demanda firme, respaldada por tratados comerciales y sus mecanismos de resolución de controversias. Al hacerlo, pueden generar encadenamientos productivos con otras empresas nacionales y, eventualmente, con Pymes, ayudándolas a reorientarse hacia actividades más productivas y con demandas sostenidas. Justamente, estas demandas sostenidas son lo que necesitan las Pymes para planificar, organizarse y ser rentables.

Desde la perspectiva de integración con el bloque de América del Norte bajo el T-MEC, es fundamental honrar el espíritu del tratado. Este acuerdo busca favorecer a la región y protegerla de arbitrajes regulatorios y/o arancelarios que permitan la entrada de materias primas e insumos intermedios, o inversiones que solo buscan aprovechar las ventajas sin apegarse al espíritu de la integración regional. El propósito del bloque es producir más en la región de manera competitiva, y eso requiere que las grandes empresas participen activamente en la sustitución de importaciones. Este será un tema crucial en los próximos años para el bloque regional de América del Norte, ya que se debe lograr un balance entre el espíritu de la ley y su letra. El endurecimiento de los requerimientos de contenido regional, que fue visto como una espada de Damocles por muchos expertos y analistas en el caso de la industria automotriz, sirvió para detonar más inversión en contenido nacional que precisamente sustituyó importaciones. Las recientes tensiones respecto a las reglas de origen sobre la fundición y vertido de acero en México, así como el uso de inversiones bajo el T-MEC para implementar una política industrial, son temas de gran interés para los tres países del bloque.

Recientes inversiones en el sector del acero y aluminio subrayan este potencial. Ternium ha anunciado una inversión de 3.2 mil millones de dólares para construir una nueva planta siderúrgica en Nuevo León, que se espera que sea una de las más modernas y sostenibles de América. DeAcero también está invirtiendo mil millones de dólares en la construcción de un nuevo molino en Coahuila y la expansión de sus instalaciones en Guanajuato. Además, Arzyz Metals ha recibido un paquete financiero de 66.5 millones de dólares del IDB Invest para aumentar su capacidad de producción de aleaciones de aluminio en Nuevo León. Sierra Aluminum está expandiendo su capacidad de extrusión, anodizado y pintura con la construcción de una nueva planta en Mexicali y la modernización de sus instalaciones en California. Además, la industria del acero en México también prevé una inversión de 5.7 mil millones de dólares en los próximos dos años para sustituir importaciones y fortalecer la cadena de valor de Norteamérica. Durante este periodo, se definirán con Estados Unidos las políticas comerciales que implementarán con China para llegar en 2026 con una estrategia definida. Por su parte, el sector industrial del aluminio prevé un crecimiento anual de entre 10 y 12% en 2024. Para 2030, se estima que México atraerá al menos 15 mil millones de dólares en inversión extranjera directa relacionada con este sector, de acuerdo con la Cámara Nacional del Aluminio (Canalum).

No debemos olvidar que, de cada dólar importado de China, solo cuatro centavos son insumos estadounidenses, mientras que 40 centavos lo son en el caso de algo producido en México. Eventualmente, la integración de más empresas mexicanas en las cadenas de suministro globales debe llevar a la transferencia de conocimiento y desarrollo tecnológico propio, dando lugar a marcas nacionales. Ejemplos destacados de centros de investigación y desarrollo en México incluyen el de Intel en diseño de chips en Guadalajara, el de Ford en la industria automotriz en Chihuahua y Ciudad de México, y el de General Electric en diseño de turbinas. Este es el verdadero siguiente nivel: pasar de ensamblador a productor industrial y, finalmente, a innovador, utilizando una política industrial diseñada para este propósito.

Además, no podemos dejar de mencionar a las Pymes asiáticas que llenan los catálogos en línea y la oferta de empresas como Amazon. La mayoría de esos productos se hacen en Asia, y estas pequeñas empresas, aunque de menor tamaño, son grandes generadoras de empleo y de interés nacional para establecerse en México. Esta es otra oportunidad de crecimiento para los inversionistas nacionales que no se puede dejar pasar.

En conclusión, México tiene el potencial de aprovechar el nearshoring para transformar su economía. La clave está en fomentar la sustitución de importaciones mediante exigencias de un mayor contenido regional y de un mayor involucramiento de los grandes conglomerados empresariales mexicanos en la sustitución de importaciones. Con una estrategia clara y un compromiso firme, México puede alcanzar el siguiente nivel de desarrollo industrial y tecnológico, creando un futuro más próspero y sostenible para el país.