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El Fondo Monetario Internacional vuelve a puntualizar en la crisis argentina. Mientras el Gobierno ostenta datos positivos, el FMI hace proyecciones que son devastadoras en el corto plazo…
En abril de este año, el Fondo Monetario Internacional había anunciado que Argentina tendría un 2,8 por ciento de recesión. Sin embargo, ese dato ahora se endureció mucho más porque se empeoraron las perspectivas de crecimiento y pronosticó que caerá un 3.5 por ciento.
“El programa fiscal y monetario están yendo en el camino de mantener bajo control a la inflación, pero tuvo un impacto en la actividad porque hay menos gasto público y se endurecieron las condiciones monetarias”, explicaron en conferencia los economistas del FMI en Washington, en la presentación de los informes denominados Perspectivas Globales.
El economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Pierre Olivier Gourinchas, profundizó el análisis sobre Argentina: “La cuestión es si podrá seguir haciéndolo en el futuro. Y ahí es donde el compromiso con el Parlamento y la adopción de medidas fiscales de alta calidad van a ser muy importantes. Y hay indicios de que se está avanzando en esa dirección. A ello se suma el endurecimiento de la política monetaria y la financiación monetaria del gobierno. Así que todas estas cosas van en la dirección de controlar la inflación, que ha sido un problema clave en el país”.
Por otra parte, Petya Koeva Brooks, subdirectora del Departamento de Investigación, afirmó: “De cara al futuro, incluso en los próximos trimestres de este año, esperamos que el crecimiento repunte y se recupere a medida que veamos cómo se desvanecen los efectos del ajuste fiscal, así como cómo vuelve la confianza y, por supuesto, suben los salarios reales”.
“La firme implementación del plan de estabilización (basado en un fuerte ancla fiscal sin nuevo crédito neto al gobierno y correcciones de precios relativos) ha llevado a impresionantes compras de divisas por parte del banco central, los primeros superávits fiscales mensuales consecutivos en casi dos décadas, notablemente menores. Brechas cambiarias y diferenciales soberanos cayendo a mínimos de varios años”, indicó el FMI.
La proyección del FMI de cara al 2025 es que Argentina podría tener un crecimiento cerca del 5 por ciento, pero los meses que restan del 2024 serán muy complejos en materia social y salarial. De hecho, estiman que la inflación anual será del 140 por ciento. “La aceleración de los precios de los servicios está frenando los avances en materia de desinflación, lo que está complicando la política monetaria y los riesgos al alza para la inflación aumentaron”, sentenció el FMI.
El objetivo de Milei es intervenir el dólar para poder sacar el cepo, algo que no está de acuerdo el FMI, ya que esa medida podría hacer disparar el precio del dólar paralelo y todo eso sería trasladado a precios y servicios.