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Además, la relocalización de inversiones debe detonar el crecimiento de la CDMX, aseguró el presidente saliente de la Coparmex local, Armando Zúñiga.
El primer reto que tiene el proceso de relocalización de inversiones en el país es que las pequeñas empresas del país se puedan integrar a las cadenas de valor.
El segundo, es que este proceso conocido como nearshoring detone el crecimiento económico de la capital de la República, a pesar de los pocos espacios disponibles para establecer parques industriales.
Así lo consideró el presidente saliente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en la Ciudad de México (Coparmex CDMX), Armando Zúñiga.
En su última conferencia de prensa como presidente de Coparmex CDMX, Zúñiga habló de los retos que tiene por delante la economía mexicana.
Por principio, Zuñiga consideró que las pequeñas empresas deben iniciar un camina hacia la digitalización, el comercio electrónico y las certificaciones internacionales, a fin de que puedan integrarse como proveedoras de las grandes compañías exportadores.
“Nosotros somos bendecidos, económicamente, por estar junto a la mayor economía del mundo”, aseguró.
“Pero aquí, un gran reto, es cómo las mipymes se vean beneficiadas de las grandes empresas que van a llegar, sobre todo de manufactura”, expuso el presidente saliente de Coparmex CDMX.
Y no es el único reto.
El segundo, añadió, “es como la Ciudad de México se puede beneficiar de esta relocalización, con el reto de que en la ciudad no tenemos más espacios para parques industriales”.
El presidente saliente de Coparmex CDMX recordó que, en la capital del país, existen pocos parques industriales como los ubicados en la zonas de Vallejo y de Iztapalapa, aunque ambos ya están saturados.
Frente a esta problemática, Armando Zúñiga recordó que, durante su gestión al frente de Coparmex CDMX, se propuso conformar un corredor con las entidades cercanas a la capital.
“Lo que planteamos fue hacer un bloque en la Ciudad de México con los estados que la rodean, como el Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala e incluso Puebla”, señaló.
De hecho, recordó también Armando Zúñiga, ese proyecto fue retomado por la Secretaría de Economía, lo que valió que Coparmex CDMX fuera invitada al Consejo Económico, Social y Ambiental (CESA).
Este organismo, detalló, es el que se encarga de evaluar los diferentes proyectos que tienen impacto en la Ciudad de México y en el cual están representados, además de los sectores gubernamental y empresarial, el académico.
Al amparo del CESA, comentó Armando Zuñiga, se busca como aprovechar el proceso de relocalización de inversiones de forma sustentable, a fin de detonar la economía de la ciudad.
70,000 MDP PARA REMEDIAR EL PROBLEMA DEL AGUA
Finalmente, el presidente saliente de Coparmex CDMX consideró que otro de los grandes retos en el contexto del nearshoring es la disponibilidad de agua.
De hecho, advirtió, a lo largo de su gestión se elaboró un estudio que determinó que, solo para su modernización, el Sistema Cutzamala (que dota de agua a la Ciudad de México) requiere una inversión de $70,000 millones de pesos.
En la actualidad, la red del sistema tiene una antigüedad de 40 años, por lo que ha quedado obsoleta.
Esto, a su vez, provoca que en fugas se pierda casi la mitad del agua que debería llegar a la Ciudad de México.