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De acuerdo con el CEESP, “no se perciben señales de una mejora de la economía más pronunciadas para los próximos trimestres”.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) alertó que la economía mexicana se mantendrá débil y, de entrada, aseguró que “no se perciben señales de una mejora de la economía más pronunciadas para los próximos trimestres”.
Peor todavía, el organismo aseguró que “las expectativas siguen deteriorándose”, toda vez que “para los próximos diez años se prevén un crecimiento promedio anual de solo 2.0%”.
En su análisis económico semanal, el CEESP expuso que “de acuerdo con la información del INEGI, durante el primer trimestre del año el comportamiento de la actividad económica del país mejoró modestamente, aunque no se perciben señales de una mejora más pronunciada para los próximos trimestres, lo que posiblemente responda a la incertidumbre del último año del sexenio”.
Los datos indican que en el primer trimestre del año el PIB creció 0.3% respecto al trimestre previo, mientras que en comparación con un año antes aumentó solo 1.9%.
“Estos porcentajes resultaron inferiores a la estimación de los especialistas que anticipaban avances de 0.33% y 2.3% respectivamente”, alertó.
“Indicadores como el consumo y la inversión, que son los principales motores del crecimiento, no muestran mejoras importantes, lo que finalmente se refleja tanto en el menor dinamismo de la actividad económica, como en la debilidad de las expectativas de crecimiento”, detalló.
Incluso las cifras más recientes indican que durante junio el total de trabajadores afiliados al IMSS se redujo en 29,555 registros, acumulando dos meses consecutivos con un comportamiento similar. “Es decir, en mayo y junio se acumuló la pérdida de 54,758 empleos registrados”.
Por todo lo anterior, consideró el CEESP, las expectativas anticipan un desempeño con mayor debilidad, ya que mientras que para todo el presente año los especialistas prevén un crecimiento de solo 2.0%, para 2025 pronostican uno de 1.68%.
Sin embargo, “lo preocupante es que para más adelante las expectativas siguen deteriorándose, ya que el consenso anticipa que el debilitamiento de la actividad económica se prolongará por varios años”.
Específicamente, “para los próximos diez años los especialistas prevén un crecimiento promedio anual de solo 2.0%, el mismo que en los últimos 30 años”.
“La coyuntura se complica dada la resistencia a la baja que mantiene la inflación y por ende, a la política monetaria restrictiva que mantiene el Banco Central. La respuesta de política monetaria ante la persistencia de la inflación ha sido decidida. El Banco de México ha mantenido sin cambio su tasa de interés desde marzo pasado”, concluyó el CEESP.
