Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 12 segundos
El rubor es un producto esencial a la hora de maquillarse, capaz de añadir un toque de frescura y vitalidad al rostro. Saber cómo y dónde aplicarlo correctamente puede marcar una gran diferencia. Encuentra aquí una guía detallada para que puedas dominar el arte de aplicar el rubor y lograr un acabado perfecto.
Conocer los secretos de cómo aplicar el rubor no solo realza tus rasgos, sino que también puede ayudarte a conseguir un look más natural y equilibrado.
Muchas personas se preguntan dónde se pone el rubor y, aunque la respuesta puede variar según la forma de tu rostro, hay técnicas universales que te garantizan un resultado impecable. ¡Descubre en esta nota todo lo que necesitas saber!
Consejos claves para aplicar rubor como una profesional
El rubor, ese pequeño toque de color en tus mejillas, puede cambiar completamente tu apariencia. Aplicarlo de manera adecuada resalta tus pómulos, aporta luminosidad e, incluso, puede hacerte lucir más joven. Saber dónde se pone el rubor es crucial para evitar errores comunes que pueden arruinar tu maquillaje.
El uso correcto del rubor consiste en crear dimensión y armonía. Cuando aprendes cómo aplicarlo de forma efectiva, puedes equilibrar tus facciones, suavizar tu apariencia y lograr un look profesional en pocos pasos. Ahora, explora seis tips infalibles para que puedas dominar esta técnica esencial.
1. Elige el tono adecuado
El primer paso para aplicar rubor correctamente es seleccionar el tono que mejor se adapte a tu tono de piel. Para pieles claras, los tonos rosados y melocotón son ideales; mientras que para pieles oscuras, los tonos más intensos como el fucsia o el naranja quemado pueden ser más favorecedores. Un tono adecuado complementa tu color natural y añade un brillo saludable.
2. Usa la brocha correcta
La herramienta que utilices para aplicar el rubor es tan importante como el producto en sí. Una brocha de rubor de buena calidad, con cerdas suaves y de tamaño adecuado, te permitirá difuminar el producto de manera uniforme. Evita las brochas demasiado pequeñas o duras, ya que pueden dejar marcas o no distribuir bien el color.
iStock
3. Conoce tu tipo de rostro
Saber dónde se pone el rubor depende en gran medida de la forma de tu rostro. Para rostros redondos, aplícalo ligeramente hacia las sienes para alargar la cara. Si tienes un rostro ovalado, un toque en los pómulos basta. Para rostros cuadrados, suaviza las líneas aplicando rubor en las manzanas de las mejillas.
4. Técnica de aplicación
Una técnica de aplicación efectiva es la de sonreír ligeramente y aplicar el producto en las manzanas de las mejillas, difuminando hacia las sienes. Este método asegura que el color se distribuya de manera natural y se integre bien con el resto del maquillaje. Recuerda, menos es más; siempre puedes agregar más producto, pero es difícil quitarlo una vez aplicado.
5. La importancia de la luz
La iluminación es crucial cuando aplicas rubor. Asegúrate de maquillarte en un lugar con buena luz natural o utiliza una luz blanca que no altere los colores. Una luz inadecuada puede hacer que apliques demasiado producto o que no lo difumines correctamente, resultando en un acabado desigual.
6. Fijación y retoques
Para asegurarte de que tu rubor dure todo el día, es importante fijarlo correctamente. Después de aplicarlo, puedes usar un polvo traslúcido para sellar el producto o un spray fijador. Además, lleva contigo el rubor y una brocha pequeña para retoques rápidos si es necesario, especialmente en eventos largos o días calurosos.
iStock
Siguiendo estos consejos lograrás aplicar el rubor casi como una profesional y lucir siempre increíble. Esta puede parecer una tarea sencilla, pero hacerla correctamente requiere conocimiento y práctica.
Recuerda, la clave está en la práctica y en encontrar los productos y técnicas que mejor se adapten a tus necesidades y características personales. Experimenta, diviértete y deja que el rubor añada ese toque de frescura y vitalidad que tanto te gusta en tu look diario.