Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 5 segundos
La escasez de dólares en el país sudamericano tensiona al clima social y al mercado cambiario. Distintos sectores se muestran golpeados por la situación con la moneda americana. Trasfondo, motivos y consecuencias de un problema trascendental…
Cualquier comerciante, cualquier importador y transportista boliviano ha detectado el mismo problema: en Bolivia no hay dólares. El ciudadano común y corriente ya ha denunciado en más de una ocasión la restricción en el acceso a dólares por parte de los bancos. Este contexto se ha intensificado en las últimas semanas y en Bolivia la tensión escala a niveles sociales y cambiarios, por lo que las autoridades tendrán que tomar medidas de inmediato.
La falta de dólares está atrofiando la actividad económica del país. El economista boliviano, Antonio Saravia, dialogó con CNN en Español y dio un profundo análisis por esta crisis: “Los dólares no están en Bolivia porque el Gobierno se los malgastó. Es la razón simple y sencilla. Para que la gente entienda, en 2014 Bolivia tenía 15 mil millones de dólares en reservas internacionales, récord histórico para el país. Hoy en día tenemos 1700 millones. El Gobierno se devoró el 90 por ciento de las reservas…”.
En esa misma línea, Saravia detalló: “De los 1700 millones que hay en reserva, solamente 200 millones son divisas, el resto es oro que no se puede usar. Esos 200 millones de dólares no alcanzan ni para una semana de importaciones porque en Bolivia se destinan 1000 millones en importaciones mensuales”.
“¿Por qué se acabaron los dólares?”, es la pregunta que se hacen todos los ciudadanos bolivianos. La respuesta es porque los últimos mandatarios bolivianos gastaron más de lo que ingresaron, lo que provoca 11 años de déficit fiscal. El ritmo es elevado y ese déficit lleva a comerse las reservas de Bolivia.
Otro punto fundamental para entender esto es la caída de la venta de gas. La industria del gas era un pilar para la economía de Bolivia ya que tenía yacimientos importantes pero no se siguió expandiendo. Bolivia era el vendedor principal de gas para Argentina y parte de Brasil. Además, el precio del gas han caído de forma importante y por ende, dejaron de entrar dólares frescos a Bolivia.
La situación de Bolivia lleva mucho tiempo de maduración y ha nacido un dólar paralelo. El dólar oficial tiene un precio de 6,90 pero el punto es que nadie lo consigue a ese precio por lo que el dólar blue se dispara a casi 9 pesos bolivianos. Toda esta situación ha provocado que los bancos hayan cerrado filas y aquella persona que tenía en depósitos en dólares, posiblemente no los vaya a poder tener ya que la entidad no se los dará.
El problema se ha agigantado en los ámbitos de farmacéuticos y principalmente en combustibles, recordando que Bolivia cada año se gasta mil 700 millones de dólares en subsidios a los hidrocarburos. Actualmente, el litro de gasolina cuesta 0,60 centavos de dólar cuando ya debería costar tres o cuatro dólares. En cierto punto, gran parte del déficit de dólares se debe a la subvención que el Estado le otorga a las empresas que importan diésel y la gasolina.
“El país tiene que eliminar el déficit fiscal, el gasto es lo que produce todo esto. El país tendrá que ajustarse el cinturón, con medidas duras. Bolivia tiene la gasolina más barata del mundo porque está subsidiada. Eso cuesta muchos dólares por ende hay que dejarla de subsidiarla. Y bajar el empleo público. Hay 70 empresas públicas que no funcionan y el 85 por ciento son con déficit. Hay que dejar de gastar”, sentenció Saravia en su análisis sobre esta Bolivia que se hunde cada vez un poco más.